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RESUMEN EJECUTIVO NACIONAL

BOLETÍN NACIONAL DE ANÁLISIS DE RIESGOS AGROCLIMÁTICOS PARA LAS PRINCIPALES ESPECIES FRUTALES Y CULTIVOS, Y LA GANADERÍA

Julio 2025



PERIODO

:

01 al 31 de Julio de 2025

ELABORADO POR

:

Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA)

DESTINATARIO

:

Unidad Nacional de Emergencia Agrícola y Riesgo Agroclimático (UNEA), Ministerio de Agricultura.

Resumen Ejecutivo Nacional

BOLETIN AGROCLIMÁTICO NACIONAL                                                                    

¿Qué está pasando con el clima?

La Dirección Meteorológica de Chile proyecta un invierno desigual. Entre julio y septiembre no se esperan lluvias desde Arica hasta Atacama, y se prevén precipitaciones bajo lo normal desde Coquimbo hasta O’Higgins. En cambio, desde el Maule hasta Magallanes, las lluvias serían normales. Las temperaturas máximas estarán sobre lo normal desde Iquique hasta Los Lagos, y también en Magallanes, mientras que las mínimas superarán los valores habituales en el norte. El fenómeno ENSO se mantiene en fase neutra, pero el enfriamiento del océano Pacífico y el fortalecimiento de los vientos alisios podrían anticipar el regreso de La Niña, lo que alejaría aún más la humedad de nuestras costas. Todo esto en un contexto de cambio climático que sigue elevando las temperaturas en el país, exacerbando los riesgos de sequías y olas de calor que golpean tanto al campo como a las ciudades.

Figura 1. Evolución de Modelos de predicción del comportamiento del fenómeno ENSO representando la probabilidad de ocurrencia de La Niña en la mitad inferior del gráfico, y la de El Niño en la mitad superior del gráfico. Los registros en el rango entre -0.5 y +0.5 representan un pronóstico de condiciones neutras, y los registros sobre 0.5 indican el probable desarrollo del fenómeno del Niño.

Figura 2.- Tendencias meteorológicas, los símbolos de flecha arriba indican tendencias mayores a las del año pasado y los símbolos de flecha hacia abajo representan tendencias menores al año pasado, en referencia a temperatura en zonas costeras y de valle interior. Fuente: Red agrometeorológica INIA.

¿Qué ocurre con el agua?

En el Norte Grande, los ríos siguen bajos y las napas reflejan señales dispares: leve recuperación en Azapa, pero descenso en sectores del Tamarugal. En el Norte Chico, los caudales siguen en déficit, salvo repuntes como el del río Huasco. Las napas muestran alzas puntuales y destaca una leve mejora en el embalse La Laguna. En la zona Centro, los ríos bajaron un 12% y se mantienen por debajo del promedio; sin embargo, las napas subterráneas muestran recuperación, especialmente en el Aconcagua. En el Centro Sur, los caudales cayeron bruscamente respecto al año anterior y las napas fluctúan; el estrés hídrico persiste. En el Sur, los caudales subieron hasta 65% y las napas repuntaron en varias cuencas, aunque aún lejos de los niveles históricos. En la zona Austral, los caudales mejoraron frente a 2024, pero cayeron respecto a mayo; el río Cisnes sigue muy por debajo del promedio. L a disponibilidad de recursos hídricos en Chile muestra una recuperación parcial, con repuntes puntuales en caudales y napas subterráneas. Sin embargo, persiste un déficit generalizado respecto a los promedios históricos. Los embalses siguen bajos y la fragilidad del sistema hídrico se mantiene, reflejando la presión acumulada por años de sequía y cambios climáticos cada vez más notorios.

Figura 3.- Tendencias  de precipitaciones en zonas costeras y de valle interior. Fuente: Red agrometeorologica INIA.

¿Qué impacto económico se puede observar?

Durante el primer semestre de 2025, las macrozonas de Chile han mostrado tendencias dispares en sus exportaciones silvoagropecuarias. En el Norte Grande, destaca Arica con un fuerte repunte (163%), explicado por un alza en el rubro forestal, mientras que Antofagasta y Tarapacá presentan crecimientos más modestos, limitados por su baja actividad pecuaria y agrícola. En esta macrozona, la ausencia de precipitaciones y las temperaturas extremas podrían dificultar una expansión sostenida, limitando cultivos sensibles a la escasez hídrica. En el Norte Chico, Atacama y Coquimbo muestran caídas agrícolas marcadas, en línea con las precipitaciones bajo lo normal pronosticadas, lo que podría profundizar la contracción. En el Centro, Valparaíso y Metropolitana presentan alzas importantes, con un buen desempeño agrícola y pecuario; sin embargo, las lluvias bajo lo normal podrían tensionar los sistemas productivos en primavera. En cambio, el Centro Sur (Maule, Ñuble y Biobío), beneficiado por precipitaciones normales, ha mantenido o mejorado su rendimiento exportador, especialmente forestal. En el Sur, Araucanía y Los Ríos repuntan por mayores exportaciones forestales y pecuarias, tendencia que podría sostenerse con las lluvias previstas. Finalmente, en la zona Austral, el alza significativa de Aysén y Magallanes se relaciona con el impulso forestal.

Figura 4.- Comparación de volumen y valor de exportaciones agropecuarias del mes indicado entre

2024 y 2025.

Figura 5.- Comparación de volumen y valor de importaciones agropecuarias del mes indicado entre

2024 y 2025.

Figura 6.- Banco de germoplasma de papa en  INIA

 

 

 

 

 

 

¿Qué recomienda INIA para confrontar estas condiciones agrometeorológicas?

ZONA NORTE GRANDE: Arica, Tarapacá, Antofagasta                                                                                        

  • Reforzar el uso de mulch y microtúneles en el cultivo de frutilla en Azapa, para conservar calor durante las noches frías y prevenir enfermedades fúngicas en ambientes húmedos bajo cubierta.
  • Aplicar fertilización de mantenimiento en cultivos de alfalfa en precordillera, aprovechando el receso invernal para preparar el suelo ante la baja actividad fotosintética por el frío y menor radiación.
  • Realizar labores de poda y limpieza en los olivos de valle costero, aprovechando el receso vegetativo y las escasas lluvias para controlar conchuela móvil y reducir polvo acumulado por vientos secos.
  • Monitorear plagas como gusano del maíz y gusano cogollero en cultivos de maíz choclero en zonas cálidas, considerando que las temperaturas máximas bajas podrían enlentecer su desarrollo pero no evitar infestaciones.
  • Utilizar malla antiáfidos y doble cobertura en cultivos de hortalizas de hoja, como lechuga o acelga, para reducir daños por vientos fuertes y proteger del frío nocturno que aún podría afectar el desarrollo vegetativo.

ZONA NORTE CHICO: Atacama y Coquimbo                                                                                       

  • Aplicar enmienda orgánica en los huertos de olivo en el valle de Copiapó, para mejorar la estructura del suelo y conservar humedad en un contexto de escasez de precipitaciones y altas temperaturas.
  • Realizar riegos invernales en plantaciones de nogal en secano, si las lluvias mensuales no superan los 40 mm, para acumular agua en el suelo y lavar sales, considerando las mínimas sobre lo normal.
  • Incorporar rastrojos al suelo en cultivos como habas, papas y maíz choclero en precordillera, para mejorar la materia orgánica y preparar el terreno frente a un invierno seco.
  • Monitorear la acumulación de horas frío en viñedos de uva de mesa, ya que la variabilidad térmica y las temperaturas mínimas más altas podrían afectar la brotación uniforme.
  • Evitar la expansión de superficie cultivada de hortalizas en valles interiores, priorizando la eficiencia del riego y la mantención de sistemas, dada la baja disponibilidad hídrica proyectada.

ZONA CENTRO: Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins                                                                        

  • Implementar sistemas de protección contra heladas en paltos de Valparaíso, como el uso de aspersores y pintura blanca en troncos, para evitar daños por las bajas temperaturas nocturnas y aprovechar la mayor radiación diurna.
  • Realizar poda en viñas y nogales durante los días secos de julio y agosto, facilitando la entrada de luz y aire, lo cual será clave para evitar enfermedades ante la menor disponibilidad de agua y temperaturas más cálidas.
  • Revisar y mantener el sistema de riego en huertos de tomates bajo invernadero, ya que las temperaturas máximas sobre lo normal podrían aumentar la demanda hídrica aún en pleno invierno.
  • Monitorear la sanidad de colmenas en apiarios de la zona central, prestando atención a varroasis y nosemosis, especialmente por el estímulo natural de floraciones invernales que incrementan la cría de abejas.
  • Incorporar restos de poda y rastrojos al suelo en huertos de carozos y olivos, para mejorar la estructura del suelo y conservar la humedad, aprovechando el receso vegetativo y la falta de lluvias.

Figura 7.-   Leucheria  hieracioides, Hierba endémica distribuida desde la Región de Valparaíso a la del Maule. Foto cortesía de María Teresa Eyzaguirre

 

ZONA CENTRO SUR: Maule, Ñuble y Biobío                                                                                         

  • Incorporar los rastrojos del arroz en suelos saturados, aplicando nitrógeno para acelerar su descomposición y mejorar la fertilidad, aprovechando la humedad disponible por las lluvias normales.
  • Aplicar fertilizantes post-invierno en alfalfa, considerando el bajo crecimiento por frío y poca luz, para recuperar el vigor de las plantas cuando aumente la temperatura en primavera.
  • Monitorear la presencia de larvas de suelo en frambuesos, ya que las precipitaciones normales pueden favorecer condiciones húmedas que permiten su desarrollo y posterior daño en raíces.
  • Evitar aplicaciones de nitrógeno en trigo si los suelos siguen saturados, y esperar que drenen antes de aplicar fertilizante o realizar labores como control de malezas en la etapa de macolla.
  • Planificar el manejo sanitario del ganado en gestación avanzada, reforzando la alimentación y abrigo, ante la posibilidad de eventos climáticos intensos en invierno como lluvias abundantes o vientos fríos.

ZONA SUR: Araucanía, Los Ríos y Los Lagos                                                                                        

  • Realizar poda sanitaria y raleo en cultivos de frambuesa, eliminando cañas enfermas o débiles para mejorar la ventilación y reducir el riesgo de enfermedades en un invierno con alta humedad.
  • Aplicar fertilización de mantenimiento en praderas destinadas a ganadería, para potenciar la recuperación del forraje cuando las temperaturas comiencen a subir y se reactive el crecimiento.
  • Monitorear la presencia de larvas de suelo en frutales menores, ya que las condiciones húmedas del invierno favorecen su desarrollo y podrían dañar raíces al inicio de la primavera.
  • Evaluar el estado estructural de invernaderos y corrales en zonas de producción hortícola y ganadera, ante la probabilidad de vientos fuertes y precipitaciones frecuentes durante el trimestre.
  • Controlar la humedad y el drenaje en cultivos de lechuga y brásicas, evitando el encharcamiento del suelo que podría favorecer enfermedades radiculares en días lluviosos.

ZONA AUSTRAL: Aysén y Magallanes                                                                                                   

  • Asegurar el buen estado de los sistemas de drenaje en praderas, para evitar encharcamientos que perjudiquen el rebrote en primavera, considerando las lluvias normales esperadas.
  • Reforzar la alimentación energética del ganado ovino en gestación, ante el aumento de las temperaturas mínimas que puede acelerar el metabolismo y elevar los requerimientos nutricionales.
  • Evaluar el uso de abono verde en chacras hortícolas de primavera, planificando siembras de cobertura como avena o vicia que mejoren el suelo y lo protejan del frío residual.
  • Controlar la humedad en los almacenamientos de papas y raíces forrajeras, para prevenir pudriciones en bodegas ante posibles fluctuaciones térmicas.
  • Revisar el estado de las cercas y cobertizos para ganado, anticipándose a eventos de viento fuerte o nieve en sectores altos, especialmente en Magallanes donde las máximas estarán elevadas pero el clima sigue siendo inestable.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

AUTORES

Jaime Salvo Del Pedregal, Ing. Agrónomo Ph.D, La Cruz

Marcel Fuentes Bustamante, Ingeniero Civil Agrícola MSc., Quilamapu

Marjorie Allende Castro, Ing. Agrónomo, INIA Ururi

Luis Contreras, Técnico Agrícola, INIA Calama

Claudio Balbontín Nesvara, Ing. Agrónomo, Dr., Intihuasi

Felipe Gelcich Renard, Ing. Agrónomo, INIA La Platina

Gustavo Chacón Cruz, Ing. Informático, La Platina

Marisol Reyes Muñoz, Ing. Agrónomo Dr., Raihuen

Jaime Otarola Candia, Ing. Agrónomo, INIA Rayentué

Raúl Orrego, Ingeniero en Recursos Naturales, Dr, Quilamapu

Héctor Pauchard Cuevas, Técnico Agrícola, INIA Carillanca

Rodrigo Bravo Herrera, Dr. en Ciencias Agrarias, Remehue

Diego Arribillaga G., Ing. Agr., Tamelaike

Ángel Suarez, Ingeniero Ejecución en Agronomía, Kampenaike

Arica y Parinacota
Tarapacá
Antofagasta
Atacama
Coquimbo
Valparaíso
O`Higgins
Maule
Bío Bío
Ñuble
Araucanía
Los Lagos
Aysén
Magallanes
Metropolitana
Los Rios
ZONA NORTE GRANDE: Arica, Tarapacá, Antofagasta
ZONA NORTE CHICO: Atacama y Coquimbo
ZONA CENTRO: Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins
ZONA CENTRO SUR: Maule, Ñuble y Biobío
ZONA SUR: Araucanía, Los Ríos y Los Lagos
ZONA AUSTRAL: Aysén y Magallanes
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