Boletín Agrometeorológico - Vista previa - Los Rios - Publicación de Abril 2019
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BOLETÍN NACIONAL DE ANÁLISIS DE RIESGOS AGROCLIMÁTICOS PARA LAS PRINCIPALES ESPECIES FRUTALES Y CULTIVOS, Y LA GANADERÍA

ABRIL 2019

REGIÓN LOS RIOS


Autores INIA:

Rodrigo Bravo Herrera, Dr. en Ciencias Agrarias, Remehue
Aldo Valdebenito Burgos, Ingeniero de Ejecución Agrícola, Remehue
Cristian Moscoso Jara, Ingeniero Agrónomo, Ms. Sc., Remehue
Patricio Mejías Barrera, Ingeniero Agrónomo, PhD., Remehue
Sigrid Vargas Schuldes, Ingeniera Agrónomo, Remehue
Manuel Muñoz, Ingeniero Agrónomo, Remehue

Cristobal Campos, Ingeniero Civil Agrícola, Quilamapu
Marcel Fuentes Bustamante, Ingeniero Civil Agrícola MSc., Quilamapu
Rubén Ruiz, Ingeniero Civil Agrícola, Quilamapu

Coordinador INIA:
Jaime Salvo, Ing. Agrónomo Ph.D, La Cruz

Introducción

De acuerdo con ODEPA, la Región de los Ríos es predominantemente forestal, forrajera y cerealera, con el 96,0% de la superficie comprometida en ellos. Por otro lado, a nivel nacional cabe destacar, además de los rubros ya mencionados, la participación de la región en la producción de huertos caseros. Destacan 25.600 ha de mezclas forrajeras, 17.300 ha de ballica inglesa, 11.000 ha de trigo harinero y 1.400 ha de arándano americano, la región es relativamente importante en la masa de ganado de bovinos y en la de jabalíes en relación al total del país, explicando el 12,2% y 16,6%.

La XIV Región de Los Ríos presenta dos climas diferentes: 1 Clima mediterráneo de verano cálido (Csb) en Quechupulli, San José de la Mariquina, Antilhue, Cuyan y Chincun, y el predomina es el clima oceánico (Cfb) en Puerto Santa Regina, Carriringue, Liquiñe, Puerto Fuy y Neltume.

Este boletín agroclimático regional, basado en la información aportada por www.agromet.cl y agromet.inia.cl, así como información auxiliar de diversas fuentes, entrega un análisis del comportamiento de las principales variables climáticas que inciden en la producción agropecuaria y efectúa un diagnóstico sobre sus efectos, particularmente cuando estos parámetros exhiban comportamientos anómalos que pueden afectar la cantidad o la calidad de la producción.

Resumen Ejecutivo

En la región de Los Ríos las precipitaciones que registraron las estaciones meteorológicas durante el mes de marzo presentaron un importante déficit.
Las temperaturas medias registradas en el mes de marzo presentaron valores sobre lo normal en todas las localidades,
Se recomienda cosechar las papas secas, sin exceso de tierra y en lo posible a temperaturas de suelo más bajas, en torno a los 15 °C para asegurar una buena guarda, retirar el rastrojo y la paja de trigo y triticale lo más pronto posible con el fin de iniciar las actividades de incorporación y preparación de suelo, aplicar desparasitaciones contra parásitos gastrointestinales y pulmonares en bovinos y ovinos en el mes de Abril, realizar el destete al pie de vaca de los terneros de los bovinos de pariciones temprana de la primavera 2018.

Componente Meteorológico

Región de Los Ríos

En la región de Los Ríos las precipitaciones que registraron las estaciones meteorológicas durante el mes de marzo presentaron un importante déficit, es así como en Las Lomas (Máfil) el registro de lluvia fue de 21,4 mm siendo el promedio normal de 72,0 mm, en Santa Carla (Panguipulli) se registró 45,7 mm con un promedio normal de 74,0 mm, en Lago Verde (Paillaco) el registro fue de 28,5 mm de un normal de 70,0 mm, en Rucatayo (Río Bueno) se registró 32,2 mm de un normal de 104,0 mm, en El Cardal (Río Bueno) el registro fue de 11,4 mm de un normal de 68,0 mm y en Palermo (La Unión) se registró 3,9 mm de un normal de 67,0 mm.

Los niveles de déficit meteorológico durante el mes de marzo en Las Lomas fue de un 70,3 %, en Santa Carla fue de 38,2 %, en Lago Verde fue de 59,3 %, en Rucatayo fue de 69,0 %, en El Cardal fue de 83,2 % y de un 94,2 % en Palermo.

Las temperaturas medias registradas en el mes de marzo presentaron valores sobre lo normal en todas las localidades, en un rango de 0,3 °C en Rucatayo y de 1,7 °C en Palermo. En cuanto a las temperaturas máximas en general presentó valores sobre lo normal en un rango de 1,2 °C en Las Lomas y 2,5 °C en Palermo, en Lago Verde el valor fue igual al normal y solo Rucatayo registró un valor bajo lo normal de -0,8 °C.

Estación Las Lomas

Estación Santa Carla

Estación Lago Verde

Estación Rucatayo

Estación El Cardal

Estación Palermo

Componente Hidrológico
Análisis de Posibles Riesgos Agroclimáticos en los Principales Rubros Agrícolas

Precordillera > Ganadería

Vacas lactantes

Según sea la disponibilidad de las praderas puede ser necesario recurrir a cultivos forrajeros como raps, coles, o ballicas anuales + avena sembrada temprana en la temporada; hay que considerar que estos forrajes suculentos contienen un bajo porcentaje de materia seca y debieran ser suplementados en cantidades restringidas (3 a 5 kg MS/vaca/día). Progresivamente, habría que recurrir a una proporción mayor de forrajes conservados en la dieta, de preferencia ensilajes de buena calidad en especial para las vacas en su primer tercio de la lactancia (temporada de partos de otoño) que necesitan alimentos de alto valor nutritivo y con buena materia seca (> 25-30%), como un ensilaje premarchitado. En cuanto a la suplementación con alimentos concentrados para vacas con mayores producciones de leche, seguir con concentrados energéticos y según el resto de la ración suplementar con suplementos proteicos de baja degradabilidad. En general, los rebrotes de otoño son bajos en MS, fibra, y altos en proteína; si la pradera es el alimento principal, los concentrados debieran tener valores medios a bajos en proteína (14-12% PC,) y altos en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). Las vacas de primavera aún pueden tener buenas producciones de leche (15 y 20 L/día) con adecuada condición corporal 3,5 (escala 1 a 5), y deberían ser suplementadas con 1 Kg por cada 2,5 L de leche por sobre esos niveles de producción; sí, debieran contar con ofertas de pradera + cultivo forrajero de entre 20 a 25 Kg MS/vaca/día, y praderas con adecuada disponibilidad en pastoreo (2.200-2.600 Kg MS/ha). Al no contar con ese escenario, es conveniente ajustar la ración alimenticia con otros alimentos suplementarios. En referencia al manejo reproductivo de las vacas de primavera ya cubiertas, se debiera decidir su permanencia según el diagnóstico de gestación. En los rebaños con parto bi-estacional se está en plena estación de partos de otoño; estar atento al manejo alimenticio de transición para disminuir los riesgos de enfermedades metabólicas (condición corporal 3,5) y ofrecer los mejores forrajes frescos y conservados a esas vacas suplementando con concentrados según necesidad de balance de la ración y nivel productivo.

 

Vacas no lactantes (secas)

Este período fisiológico es de vital importancia en el ciclo productivo de la vaca para la siguiente lactancia. En los sistemas con partos en dos épocas (otoño y primavera), hay un número creciente de animales de esta categoría para parto de otoño. Si las vacas tienen una buena condición corporal desde el secado (3,5), pueden utilizar los residuos de las praderas inmediatamente después de pasar las vacas en lactancia, o permanecer en un sector exclusivo para ellas; ofrecer en forma restringida pradera y suplementar con forraje seco (heno/paja) a voluntad; no se aconseja suministrar heno de leguminosas como de alfalfa o de trébol (por el exceso de calcio). Alrededor de 21 días antes del probable parto (comienzo del período de transición), hacer un cambio gradual de la ración alimenticia hacia una dieta con mayor contenido de materia seca (heno/paja/ensilajes) y sólo algo de pradera y concentrado; en la medida que la gestación llega a término, la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos embrionarios), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son esenciales de suplementar en esta fase previa al parto. Una vez que pare la vaca se debe ajustar la ración progresivamente al que reciben las lecheras.

 

Vaquillas de reemplazo

Según la época de nacimientos, los animales de reemplazo debieran tener un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según la genética (tipo animal). Las vaquillas cubiertas en la temporada (entre 15 y 18 meses de edad) debieran haber alcanzado un peso vivo cercano al 65% del peso adulto de la vaca (vaca de 550 Kg: alrededor de 357 Kg) y una condición corporal de 3,5, deben pasar a examen ginecológico para determinar preñez. Las vaquillas cubiertas en el invierno anterior para parto en este otoño, se encuentran con preñez avanzada (> a 8 meses de gestación), o ya recién paridas; si tienen una buena condición corporal (3,5), en los últimos dos meses de gestación pueden pastorear praderas hasta su octavo mes de gestación y luego, juntarse con las vacas secas. Esto permite una integración “social” al rebaño, y en especial también, se ajustan al régimen alimenticio y de manejo del período de transición. Hay que tener cuidado de hacer este manejo cuando haya un grupo de vaquillas con similar condición fisiológica; no se debe integrar nunca uno o dos animales al grupo de vacas, ya que pueden ser segregadas y sufrir traumatismos, en especial cuando hay muchas vacas. Hacia el término de este período, es posible que en conjunto, se les haga pasar por la sala de ordeña, y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas después del parto. Así, es posible asegurar mejor la ingesta del concentrado, que en estos animales puede ser aumentada en 1 Kg respecto de lo que consumen las vacas (2-3 Kg), según sea la calidad y cantidad del resto de los alimentos de la ración y de su condición corporal.

 

Terneros(as)

En un sistema lechero bi-estacional ordenado debiera haber nacimientos desde fines de febrero en adelante (partos de “otoño”). En los sistemas permanentes, tienen más nacimientos, en la medida que concentren la parición de las vaquillas de reemplazo. Los terneros nacidos de hace más de tres meses y ya destetados, debieran seguir con suplementos como concentrado y heno para lograr buenas ganancias de peso vivo (0,600 – 0,700 Kg/día). Si los animales dejan el sector de praderas exclusivas de terneros, se puede distanciar el tratamiento antiparasitario interno a cada 60 días por unas dos veces más durante el otoño. De lo contrario seguir con un régimen mensual de aplicación. Después de los tres a cuatro meses de edad, aplicar las vacunas contra enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario, y las aplicaciones contra mosca de los cuernos según tipo de producto y la temporada, va en declinación. Aquellos terneros nacidos temprano en la temporada (julio-agosto), se encuentran con alrededor de 8-9 meses de edad. Según su desarrollo y crecimiento y dependiendo de la disponibilidad y calidad de pradera, pueden eventualmente seguir con una suplementación menor de concentrado (1 a 2 Kg) y eventualmente heno. Según el sistema, los machos salen del predio, o permanecen para insertarlos en un régimen de recría. Las hembras prosiguen en la recría de vaquillas para una cubierta temprana.


Precordillera > Praderas

El mes de marzo se caracterizó por presentar una tasa de crecimiento de la pradera similar al mes anterior, debido principalmente a la baja cantidad de precipitaciones acumuladas. Las precipitaciones fueron de 45,7 mm en Panguipulli y 28,5 mm en las cercanías de Futrono, inferiores al promedio histórico (74 y 70 mm respectivamente). Se presentan localidades y/o sectores con praderas con baja productividad, debido a la falta de agua y al manejo realizado. Praderas bajo riego presentan buenas productividades si fueron regadas de manera constante y en base a sus requerimientos hídricos. 

Regularmente en este período, las rotaciones en la pradera se podrían alargar a 45 días, y los animales más productivos requerirán de otros suplementos alimenticios. En las praderas permanentes de pastoreo se puede dejar residuos menores (5-6 cm, con 1.500 a 1.600 kg MS/ha) durante el otoño para mejorar el macollamiento de las gramíneas. Tanto la ballica anual + avena para pastoreo invernal, así como también las bi-anuales y permanentes sembradas en marzo, podrían ser pastoreadas a los 40 a 60 días de su establecimiento, siempre que el clima lo permita y hayan sido establecidas en suelos con buena fertilidad y con una fertilización apropiada. Los residuos post-pastoreo pueden ser menores (5-6 cm) con 1.500 a 1.600 kg MS/ha. Aquellos cultivos establecidos para el otoño e invierno (rutabaga, coles) serían utilizados en la medida de que falte pradera ya que pueden seguir acumulando MS y nutrientes para los próximos meses de invierno. Siempre los sistemas lecheros más intensivos requieren una mayor seguridad de oferta de forraje fresco de calidad durante todo el año para las vacas. Esto les permite abaratar los costos y ofrecer alimentos de buena calidad. En el caso del cultivo de alfalfa, puede utilizarse su último rebrote en forma directa. Se debe realizar una fertilización de las praderas permanentes y comenzar a verificar la presencia de larvas de cuncunilla negra para su control. 

También, el cultivo de maíz para ensilaje es un buen complemento de raciones alimenticias de invierno y en la primavera temprana. Cosechado en forma adecuada (grano pastoso-duro) puede ser un buen aporte con alta materia seca (> 30% MS) y energía metabolizable (3 Mcal/kg MS), además su elevado rendimiento (17 a 25 ton MS/ha) en corto tiempo (5 a 6 meses) permite sostener mayores cargas animales en el sistema lechero. De todas maneras, y dada la menor pluviometría entre enero y marzo, los rendimientos podrían verse afectados negativamente en los cultivos que no fueron regados.

La situación climática actual y dado el estado actual de las praderas, indíca que se podría esperar una menor recuperación post-pastoreo y crecimiento de las praderas para el mes de abril, mayo y junio. Para estos meses la Dirección de Meteorológica de Chile pronostica temperaturas mínimas bajo lo normal, máximas sobre lo normal y precipitaciones bajo lo normal.


Secano Costero > Hortalizas

En la región de Los Ríos las precipitaciones han tenido un importante déficit en el último mes (38,2 – 94,2%). Las temperaturas medias y máximas han sido en general mayores a las normales para la época siendo el área de laUnión la que muestra  mayor déficit hídrico y mayores aumentos de temperatura. Estas condiciones nos obligan a atrasar y disminuir algunas siembras otoñales de cultivos hortícolas.

Durante el mes de abril al aire libre estamos en cosecha de cultivos como zanahoria, betarraga, lechugas, acelgas, repollos, coliflores, brócolis y otras coles. En los cultivos ya finalizados tanto en invernadero como aire libre, levantar los rastrojos para su reciclaje o triturarlos e incorporarlos al suelo como aporte de materia orgánica o hacer compost con ellos. Es apropiado iniciar preparación de suelo, encalados y controles de malezas en terrenos donde en el otoño temprano se establecerán habas, betarragas, espinaca, alcachofa, etc. En particular el establecimiento del cultivo de ajo tenemos idealmente  abril- mayo, para obtener un buen desarrollo y rendimiento de cultivo.

Estamos en tiempo de la recolección para aquellos que producen sus propias semillas, es importante el correcto secado, selección y guarda para no perder  calidad y viabilidad. Recordar que la temperatura y humedad son los principales factores de deterioro de las semillas, por lo que se recomienda su guarda en lugar fresco, seco y en oscuridad.

En invernadero es recomendable desarmar las mesas, levantar cintas de riego, mulch (cubierta plástica) y rafias para sacarlas y desinfectarlas. Abonar el suelo y luego volver a construir mesas y camellones, esto permite realizar monitoreo del suelo para detectar posibles plagas del suelo. Si se requiere también realizar cambio de maderas estructurales  y de cubierta (Plástico o policarbonato). Es momento de iniciar almácigos principalmente de lechuga para plantar durante el otoño junto a otras siembras de hortalizas de hoja y raíz que son de siembra directa, considerar el agua de riego disponible. Este otoño será importante concentrar el esfuerzo en la superficie que seamos capaces de regar.

Para mantener los equilibrios biológicos y nutricionales del suelo la incorporación de materia orgánica estabilizada a la forma de Compost (abonado) resulta muy beneficioso, también el uso de biopreparados como Bokashi y Supermagro junto al uso de abonos verdes con leguminosas  en la rotación permiten disponibilidad de nutrientes especialmente nitrógeno en forma permanente. El uso de compost y té de compost tiene también un efecto supresor de enfermedades en el suelo y follaje.   Resulta importante para la disponibilidad de nutrientes del suelo realizar aplicaciones de Cal e incorporarla al momento de la preparación de suelo tanto en invernadero como exterior.

La incorporación de Materia orgánica al suelo a través de distintos mecanismos permite mejorar condiciones físicas del suelo que en el presente escenario de cambio climático resultan importantes como son el aumento de la capacidad de infiltración y  retención de humedad en el suelo.


Secano Interior > Ganadería

Vacas lactantes

Según sea la disponibilidad de las praderas puede ser necesario recurrir a cultivos forrajeros como raps, coles, o ballicas anuales + avena sembrada temprana en la temporada; hay que considerar que estos forrajes suculentos contienen un bajo porcentaje de materia seca y debieran ser suplementados en cantidades restringidas (3 a 5 kg MS/vaca/día). Progresivamente, habría que recurrir a una proporción mayor de forrajes conservados en la dieta, de preferencia ensilajes de buena calidad en especial para las vacas en su primer tercio de la lactancia (temporada de partos de otoño) que necesitan alimentos de alto valor nutritivo y con buena materia seca (> 25-30%), como un ensilaje premarchitado. En cuanto a la suplementación con alimentos concentrados para vacas con mayores producciones de leche, seguir con concentrados energéticos y según el resto de la ración suplementar con suplementos proteicos de baja degradabilidad. En general, los rebrotes de otoño son bajos en MS, fibra, y altos en proteína; si la pradera es el alimento principal, los concentrados debieran tener valores medios a bajos en proteína (14-12% PC,) y altos en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). Las vacas de primavera aún pueden tener buenas producciones de leche (15 y 20 L/día) con adecuada condición corporal 3,5 (escala 1 a 5), y deberían ser suplementadas con 1 Kg por cada 2,5 L de leche por sobre esos niveles de producción; sí, debieran contar con ofertas de pradera + cultivo forrajero de entre 20 a 25 Kg MS/vaca/día, y praderas con adecuada disponibilidad en pastoreo (2.200-2.600 Kg MS/ha). Al no contar con ese escenario, es conveniente ajustar la ración alimenticia con otros alimentos suplementarios. En referencia al manejo reproductivo de las vacas de primavera ya cubiertas, se debiera decidir su permanencia según el diagnóstico de gestación. En los rebaños con parto bi-estacional se está en plena estación de partos de otoño; estar atento al manejo alimenticio de transición para disminuir los riesgos de enfermedades metabólicas (condición corporal 3,5) y ofrecer los mejores forrajes frescos y conservados a esas vacas suplementando con concentrados según necesidad de balance de la ración y nivel productivo.

 

Vacas no lactantes (secas)

Este período fisiológico es de vital importancia en el ciclo productivo de la vaca para la siguiente lactancia. En los sistemas con partos en dos épocas (otoño y primavera), hay un número creciente de animales de esta categoría para parto de otoño. Si las vacas tienen una buena condición corporal desde el secado (3,5), pueden utilizar los residuos de las praderas inmediatamente después de pasar las vacas en lactancia, o permanecer en un sector exclusivo para ellas; ofrecer en forma restringida pradera y suplementar con forraje seco (heno/paja) a voluntad; no se aconseja suministrar heno de leguminosas como de alfalfa o de trébol (por el exceso de calcio). Alrededor de 21 días antes del probable parto (comienzo del período de transición), hacer un cambio gradual de la ración alimenticia hacia una dieta con mayor contenido de materia seca (heno/paja/ensilajes) y sólo algo de pradera y concentrado; en la medida que la gestación llega a término, la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos embrionarios), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son esenciales de suplementar en esta fase previa al parto. Una vez que pare la vaca se debe ajustar la ración progresivamente al que reciben las lecheras.

 

Vaquillas de reemplazo

Según la época de nacimientos, los animales de reemplazo debieran tener un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según la genética (tipo animal). Las vaquillas cubiertas en la temporada (entre 15 y 18 meses de edad) debieran haber alcanzado un peso vivo cercano al 65% del peso adulto de la vaca (vaca de 550 Kg: alrededor de 357 Kg) y una condición corporal de 3,5, deben pasar a examen ginecológico para determinar preñez. Las vaquillas cubiertas en el invierno anterior para parto en este otoño, se encuentran con preñez avanzada (> a 8 meses de gestación), o ya recién paridas; si tienen una buena condición corporal (3,5), en los últimos dos meses de gestación pueden pastorear praderas hasta su octavo mes de gestación y luego, juntarse con las vacas secas. Esto permite una integración “social” al rebaño, y en especial también, se ajustan al régimen alimenticio y de manejo del período de transición. Hay que tener cuidado de hacer este manejo cuando haya un grupo de vaquillas con similar condición fisiológica; no se debe integrar nunca uno o dos animales al grupo de vacas, ya que pueden ser segregadas y sufrir traumatismos, en especial cuando hay muchas vacas. Hacia el término de este período, es posible que en conjunto, se les haga pasar por la sala de ordeña, y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas después del parto. Así, es posible asegurar mejor la ingesta del concentrado, que en estos animales puede ser aumentada en 1 Kg respecto de lo que consumen las vacas (2-3 Kg), según sea la calidad y cantidad del resto de los alimentos de la ración y de su condición corporal.

 

Terneros(as)

En un sistema lechero bi-estacional ordenado debiera haber nacimientos desde fines de febrero en adelante (partos de “otoño”). En los sistemas permanentes, tienen más nacimientos, en la medida que concentren la parición de las vaquillas de reemplazo. Los terneros nacidos de hace más de tres meses y ya destetados, debieran seguir con suplementos como concentrado y heno para lograr buenas ganancias de peso vivo (0,600 – 0,700 Kg/día). Si los animales dejan el sector de praderas exclusivas de terneros, se puede distanciar el tratamiento antiparasitario interno a cada 60 días por unas dos veces más durante el otoño. De lo contrario seguir con un régimen mensual de aplicación. Después de los tres a cuatro meses de edad, aplicar las vacunas contra enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario, y las aplicaciones contra mosca de los cuernos según tipo de producto y la temporada, va en declinación. Aquellos terneros nacidos temprano en la temporada (julio-agosto), se encuentran con alrededor de 8-9 meses de edad. Según su desarrollo y crecimiento y dependiendo de la disponibilidad y calidad de pradera, pueden eventualmente seguir con una suplementación menor de concentrado (1 a 2 Kg) y eventualmente heno. Según el sistema, los machos salen del predio, o permanecen para insertarlos en un régimen de recría. Las hembras prosiguen en la recría de vaquillas para una cubierta temprana.


Secano Interior > Praderas

El mes de marzo se caracterizó por presentar una tasa de crecimiento de la pradera similar al mes anterior, debido principalmente a la baja cantidad de precipitaciones acumuladas. Las precipitaciones fueron de 21,4 mm en Máfil y 3,9 mm en La Unión, inferiores al promedio histórico (72 y 67 mm respectivamente). Se presentan localidades y/o sectores con praderas con baja productividad, debido a la falta de agua y al manejo realizado. Praderas bajo riego presentan buenas productividades si fueron regadas de manera constante y en base a sus requerimientos hídricos. 

Regularmente en este período, las rotaciones en la pradera se podrían alargar a 45 días, y los animales más productivos requerirán de otros suplementos alimenticios. En las praderas permanentes de pastoreo se puede dejar residuos menores (5-6 cm, con 1.500 a 1.600 kg MS/ha) durante el otoño para mejorar el macollamiento de las gramíneas. Tanto la ballica anual + avena para pastoreo invernal, así como también las bi-anuales y permanentes sembradas en marzo, podrían ser pastoreadas a los 40 a 60 días de su establecimiento, siempre que el clima lo permita y hayan sido establecidas en suelos con buena fertilidad y con una fertilización apropiada. Los residuos post-pastoreo pueden ser menores (5-6 cm) con 1.500 a 1.600 kg MS/ha. Aquellos cultivos establecidos para el otoño e invierno (rutabaga, coles) serían utilizados en la medida de que falte pradera ya que pueden seguir acumulando MS y nutrientes para los próximos meses de invierno. Siempre los sistemas lecheros más intensivos requieren una mayor seguridad de oferta de forraje fresco de calidad durante todo el año para las vacas. Esto les permite abaratar los costos y ofrecer alimentos de buena calidad. En el caso del cultivo de alfalfa, puede utilizarse su último rebrote en forma directa. Se debe realizar una fertilización de las praderas permanentes y comenzar a verificar la presencia de larvas de cuncunilla negra para su control. 

También, el cultivo de maíz para ensilaje es un buen complemento de raciones alimenticias de invierno y en la primavera temprana. Cosechado en forma adecuada (grano pastoso-duro) puede ser un buen aporte con alta materia seca (> 30% MS) y energía metabolizable (3 Mcal/kg MS), además su elevado rendimiento (17 a 25 ton MS/ha) en corto tiempo (5 a 6 meses) permite sostener mayores cargas animales en el sistema lechero. De todas maneras, y dada la menor pluviometría entre enero y marzo, los rendimientos podrían verse afectados negativamente en los cultivos que no fueron regados.

La situación climática actual y dado el estado actual de las praderas, indíca que se podría esperar una menor recuperación post-pastoreo y crecimiento de las praderas para el mes de abril, mayo y junio. Para estos meses la Dirección de Meteorológica de Chile pronostica temperaturas mínimas bajo lo normal, máximas sobre lo normal y precipitaciones bajo lo normal.


Valle Secano > Hortalizas

En la región de Los Ríos las precipitaciones han tenido un importante déficit en el último mes (38,2 – 94,2%). Las temperaturas medias y máximas han sido en general mayores a las normales para la época siendo el área de laUnión la que muestra  mayor déficit hídrico y mayores aumentos de temperatura. Estas condiciones nos obligan a atrasar y disminuir algunas siembras otoñales de cultivos hortícolas.

Durante el mes de abril al aire libre estamos en cosecha de cultivos como zanahoria, betarraga, lechugas, acelgas, repollos, coliflores, brócolis y otras coles. En los cultivos ya finalizados tanto en invernadero como aire libre, levantar los rastrojos para su reciclaje o triturarlos e incorporarlos al suelo como aporte de materia orgánica o hacer compost con ellos. Es apropiado iniciar preparación de suelo, encalados y controles de malezas en terrenos donde en el otoño temprano se establecerán habas, betarragas, espinaca, alcachofa, etc. En particular el establecimiento del cultivo de ajo tenemos idealmente  abril- mayo, para obtener un buen desarrollo y rendimiento de cultivo.

Estamos en tiempo de la recolección para aquellos que producen sus propias semillas, es importante el correcto secado, selección y guarda para no perder  calidad y viabilidad. Recordar que la temperatura y humedad son los principales factores de deterioro de las semillas, por lo que se recomienda su guarda en lugar fresco, seco y en oscuridad.

En invernadero es recomendable desarmar las mesas, levantar cintas de riego, mulch (cubierta plástica) y rafias para sacarlas y desinfectarlas. Abonar el suelo y luego volver a construir mesas y camellones, esto permite realizar monitoreo del suelo para detectar posibles plagas del suelo. Si se requiere también realizar cambio de maderas estructurales  y de cubierta (Plástico o policarbonato). Es momento de iniciar almácigos principalmente de lechuga para plantar durante el otoño junto a otras siembras de hortalizas de hoja y raíz que son de siembra directa, considerar el agua de riego disponible. Este otoño será importante concentrar el esfuerzo en la superficie que seamos capaces de regar.

Para mantener los equilibrios biológicos y nutricionales del suelo la incorporación de materia orgánica estabilizada a la forma de Compost (abonado) resulta muy beneficioso, también el uso de biopreparados como Bokashi y Supermagro junto al uso de abonos verdes con leguminosas  en la rotación permiten disponibilidad de nutrientes especialmente nitrógeno en forma permanente. El uso de compost y té de compost tiene también un efecto supresor de enfermedades en el suelo y follaje.   Resulta importante para la disponibilidad de nutrientes del suelo realizar aplicaciones de Cal e incorporarla al momento de la preparación de suelo tanto en invernadero como exterior.

La incorporación de Materia orgánica al suelo a través de distintos mecanismos permite mejorar condiciones físicas del suelo que en el presente escenario de cambio climático resultan importantes como son el aumento de la capacidad de infiltración y  retención de humedad en el suelo.


Valle Secano > Ganadería

Vacas lactantes

Según sea la disponibilidad de las praderas puede ser necesario recurrir a cultivos forrajeros como raps, coles, o ballicas anuales + avena sembrada temprana en la temporada; hay que considerar que estos forrajes suculentos contienen un bajo porcentaje de materia seca y debieran ser suplementados en cantidades restringidas (3 a 5 kg MS/vaca/día). Progresivamente, habría que recurrir a una proporción mayor de forrajes conservados en la dieta, de preferencia ensilajes de buena calidad en especial para las vacas en su primer tercio de la lactancia (temporada de partos de otoño) que necesitan alimentos de alto valor nutritivo y con buena materia seca (> 25-30%), como un ensilaje premarchitado. En cuanto a la suplementación con alimentos concentrados para vacas con mayores producciones de leche, seguir con concentrados energéticos y según el resto de la ración suplementar con suplementos proteicos de baja degradabilidad. En general, los rebrotes de otoño son bajos en MS, fibra, y altos en proteína; si la pradera es el alimento principal, los concentrados debieran tener valores medios a bajos en proteína (14-12% PC,) y altos en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). Las vacas de primavera aún pueden tener buenas producciones de leche (15 y 20 L/día) con adecuada condición corporal 3,5 (escala 1 a 5), y deberían ser suplementadas con 1 Kg por cada 2,5 L de leche por sobre esos niveles de producción; sí, debieran contar con ofertas de pradera + cultivo forrajero de entre 20 a 25 Kg MS/vaca/día, y praderas con adecuada disponibilidad en pastoreo (2.200-2.600 Kg MS/ha). Al no contar con ese escenario, es conveniente ajustar la ración alimenticia con otros alimentos suplementarios. En referencia al manejo reproductivo de las vacas de primavera ya cubiertas, se debiera decidir su permanencia según el diagnóstico de gestación. En los rebaños con parto bi-estacional se está en plena estación de partos de otoño; estar atento al manejo alimenticio de transición para disminuir los riesgos de enfermedades metabólicas (condición corporal 3,5) y ofrecer los mejores forrajes frescos y conservados a esas vacas suplementando con concentrados según necesidad de balance de la ración y nivel productivo.

 

Vacas no lactantes (secas)

Este período fisiológico es de vital importancia en el ciclo productivo de la vaca para la siguiente lactancia. En los sistemas con partos en dos épocas (otoño y primavera), hay un número creciente de animales de esta categoría para parto de otoño. Si las vacas tienen una buena condición corporal desde el secado (3,5), pueden utilizar los residuos de las praderas inmediatamente después de pasar las vacas en lactancia, o permanecer en un sector exclusivo para ellas; ofrecer en forma restringida pradera y suplementar con forraje seco (heno/paja) a voluntad; no se aconseja suministrar heno de leguminosas como de alfalfa o de trébol (por el exceso de calcio). Alrededor de 21 días antes del probable parto (comienzo del período de transición), hacer un cambio gradual de la ración alimenticia hacia una dieta con mayor contenido de materia seca (heno/paja/ensilajes) y sólo algo de pradera y concentrado; en la medida que la gestación llega a término, la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos embrionarios), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son esenciales de suplementar en esta fase previa al parto. Una vez que pare la vaca se debe ajustar la ración progresivamente al que reciben las lecheras.

 

Vaquillas de reemplazo

Según la época de nacimientos, los animales de reemplazo debieran tener un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según la genética (tipo animal). Las vaquillas cubiertas en la temporada (entre 15 y 18 meses de edad) debieran haber alcanzado un peso vivo cercano al 65% del peso adulto de la vaca (vaca de 550 Kg: alrededor de 357 Kg) y una condición corporal de 3,5, deben pasar a examen ginecológico para determinar preñez. Las vaquillas cubiertas en el invierno anterior para parto en este otoño, se encuentran con preñez avanzada (> a 8 meses de gestación), o ya recién paridas; si tienen una buena condición corporal (3,5), en los últimos dos meses de gestación pueden pastorear praderas hasta su octavo mes de gestación y luego, juntarse con las vacas secas. Esto permite una integración “social” al rebaño, y en especial también, se ajustan al régimen alimenticio y de manejo del período de transición. Hay que tener cuidado de hacer este manejo cuando haya un grupo de vaquillas con similar condición fisiológica; no se debe integrar nunca uno o dos animales al grupo de vacas, ya que pueden ser segregadas y sufrir traumatismos, en especial cuando hay muchas vacas. Hacia el término de este período, es posible que en conjunto, se les haga pasar por la sala de ordeña, y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas después del parto. Así, es posible asegurar mejor la ingesta del concentrado, que en estos animales puede ser aumentada en 1 Kg respecto de lo que consumen las vacas (2-3 Kg), según sea la calidad y cantidad del resto de los alimentos de la ración y de su condición corporal.

 

Terneros(as)

En un sistema lechero bi-estacional ordenado debiera haber nacimientos desde fines de febrero en adelante (partos de “otoño”). En los sistemas permanentes, tienen más nacimientos, en la medida que concentren la parición de las vaquillas de reemplazo. Los terneros nacidos de hace más de tres meses y ya destetados, debieran seguir con suplementos como concentrado y heno para lograr buenas ganancias de peso vivo (0,600 – 0,700 Kg/día). Si los animales dejan el sector de praderas exclusivas de terneros, se puede distanciar el tratamiento antiparasitario interno a cada 60 días por unas dos veces más durante el otoño. De lo contrario seguir con un régimen mensual de aplicación. Después de los tres a cuatro meses de edad, aplicar las vacunas contra enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario, y las aplicaciones contra mosca de los cuernos según tipo de producto y la temporada, va en declinación. Aquellos terneros nacidos temprano en la temporada (julio-agosto), se encuentran con alrededor de 8-9 meses de edad. Según su desarrollo y crecimiento y dependiendo de la disponibilidad y calidad de pradera, pueden eventualmente seguir con una suplementación menor de concentrado (1 a 2 Kg) y eventualmente heno. Según el sistema, los machos salen del predio, o permanecen para insertarlos en un régimen de recría. Las hembras prosiguen en la recría de vaquillas para una cubierta temprana.


Valle Secano > Praderas

El mes de marzo se caracterizó por presentar una tasa de crecimiento de la pradera similar al mes anterior, debido principalmente a la baja cantidad de precipitaciones acumuladas. Las precipitaciones fueron de 21,4 mm en Máfil y 3,9 mm en La Unión, inferiores al promedio histórico (72 y 67 mm respectivamente). Se presentan localidades y/o sectores con praderas con baja productividad, debido a la falta de agua y al manejo realizado. Praderas bajo riego presentan buenas productividades si fueron regadas de manera constante y en base a sus requerimientos hídricos. 

Regularmente en este período, las rotaciones en la pradera se podrían alargar a 45 días, y los animales más productivos requerirán de otros suplementos alimenticios. En las praderas permanentes de pastoreo se puede dejar residuos menores (5-6 cm, con 1.500 a 1.600 kg MS/ha) durante el otoño para mejorar el macollamiento de las gramíneas. Tanto la ballica anual + avena para pastoreo invernal, así como también las bi-anuales y permanentes sembradas en marzo, podrían ser pastoreadas a los 40 a 60 días de su establecimiento, siempre que el clima lo permita y hayan sido establecidas en suelos con buena fertilidad y con una fertilización apropiada. Los residuos post-pastoreo pueden ser menores (5-6 cm) con 1.500 a 1.600 kg MS/ha. Aquellos cultivos establecidos para el otoño e invierno (rutabaga, coles) serían utilizados en la medida de que falte pradera ya que pueden seguir acumulando MS y nutrientes para los próximos meses de invierno. Siempre los sistemas lecheros más intensivos requieren una mayor seguridad de oferta de forraje fresco de calidad durante todo el año para las vacas. Esto les permite abaratar los costos y ofrecer alimentos de buena calidad. En el caso del cultivo de alfalfa, puede utilizarse su último rebrote en forma directa. Se debe realizar una fertilización de las praderas permanentes y comenzar a verificar la presencia de larvas de cuncunilla negra para su control. 

También, el cultivo de maíz para ensilaje es un buen complemento de raciones alimenticias de invierno y en la primavera temprana. Cosechado en forma adecuada (grano pastoso-duro) puede ser un buen aporte con alta materia seca (> 30% MS) y energía metabolizable (3 Mcal/kg MS), además su elevado rendimiento (17 a 25 ton MS/ha) en corto tiempo (5 a 6 meses) permite sostener mayores cargas animales en el sistema lechero. De todas maneras, y dada la menor pluviometría entre enero y marzo, los rendimientos podrían verse afectados negativamente en los cultivos que no fueron regados.

La situación climática actual y dado el estado actual de las praderas, indíca que se podría esperar una menor recuperación post-pastoreo y crecimiento de las praderas para el mes de abril, mayo y junio. Para estos meses la Dirección de Meteorológica de Chile pronostica temperaturas mínimas bajo lo normal, máximas sobre lo normal y precipitaciones bajo lo normal.

 


Valle Secano > Frutales

Los frutales y vides en general se han visto beneficiadas por la baja cantidad de precipitaciones registrada en el mes de marzo.

En avellano europeo se observó el comienzo de la caída de fruta, lo cual anuncia el pronto inicio de la cosecha. Las escasas precipitaciones del mes de marzo han favorecido la obtención de bajos niveles de humedad en la fruta y por ende reducir los costos operativos del secado posterior a la cosecha. En los huertos de la zona se ha observado una alta presión de pulgones, lo cual ha traído como consecuencia la aparición de fumagina en algunos árboles. Se recomienda realizar monitoreo constante de esta plaga y realizar los controles cuando se observe un aumento de la población para evitar la propagación dentro del huerto.

En cerezos se observó comienzo de caída de hojas en huertos con baja disponibilidad de agua de riego en postcosecha producto del bajo nivel de algunos pozos de riego. Es importante recordar que se requiere seguir regando los huertos en postcosecha, además de programar las fertilizaciones para el almacenamiento de reservas para la próxima temporada. Los techos que cubren los huertos de la zona en su mayoría han sido retirados y se están realizando las reparaciones de estructura y reemplazo de materiales que fueron dañados por el viento durante la temporada.

Durante marzo se registraron las últimas cosechas comerciales de arándanos, las cuales no tuvieron mayores contratiempos gracias a las condiciones climáticas favorables durante todo el mes. Se sugiere no descuidar el riego en postcosecha y realizar las fertilizaciones correspondientes para un buen almacenamiento de reservas para la siguiente temporada.

Las vides viníferas comenzaron su proceso de madurez y acumulación de Brix, por lo cual se pronostica el pronto inicio de las cosechas para vino espumante. Se ha observado una alta presión de oídio en variedades blancas y algunos ataques de mildiú focalizados. Se recomienda detener el riego para facilitar la detención del crecimiento vegetativo y facilitar la maduración de las uvas.    


Disponibilidad de Agua PDF

Para calcular la humedad aprovechable de un suelo, en términos de una altura de agua, se puede
utilizar la siguiente expresión:

Donde:

HA= Altura de agua (mm). (Un milímetro de altura corresponde a un litro de agua por metro cuadrado de terreno).

CC = Contenido de humedad del suelo, expresadoen base peso seco, a una energía de retención que oscila entre 1/10 a 1/3 de bar. Indica el límita superior o máximo de agua útil para la planta que queda retenida en el suelo contra la fuerza de gravedad. Se conoce como Capacidad de Campo.

PMP = Contenido de humedad del suelo, expresado en porcentaje base peso seco, a una energía de retención que oscila entre 10 y 15 bar. Indica el límite inferior o mínimo de agua útil para la planta. Se conoce como Punto de Marchitez Permanente.

Dap = Densidad aparente del suelo (g/cc).

DH₂0 = Densidad del agua. Se asume normalmente un valor de 1 g/cc.

P = Profundidad del suelo.

Obtención de la disponibilidad de agua en el suelo

La humedad de suelo se obtiene al realizar un balance de agua en el suelo, donde intervienen la evapotranspiración y la precipitación, información obtenida por medio de imágenes satelitales. El resultado de este balance es la humedad de agua disponible en el suelo, que en estos momento entregamos en valores de altura de agua, específicamente en cm, lo cual no es una información de fácil compresión, menos a escala regional, debido a que podemos encontrar suelos de poca profundidad que estén cercano a capacidad de campo y que tenga valores cercanos de altura de agua a suelos de mayor profundidad que estén cercano a punto de marchitez permanente. Es por esto que hemos decidido entregar esta información en porcentaje respecto de la altura de agua aprovechable. Lo que matemáticamente sería:

Donde:
DispAgua(%) = Disponibilidad de agua actual en porcentaje respecto de la altura de agua aprovechable.
Ht = Disponibilidad de agua en el período t.
HA = Altura de agua aprovechable.

Análisis Del Indice De Vegetación Normalizado (NDVI) PDF

Respecto de la respuesta fisiológica de las plantas al efecto del clima, las imágenes satelitales reflejan la magnitud del crecimiento o disminución de la cobertura vegetal en esta época del año mediante el índice de vegetación NDVI (Desviación Normalizada del Índice de Vegetación) .

Para esta quincena se observa un NDVI promedio regional de 0.68 mientras el año pasado había sido de 0.76. El valor promedio histórico para esta región, en este período del año es de 0.73.

El resumen regional en el contexto temporal se puede observar en el siguiente gráfico.

La situación por comunas se presenta en el siguiente gráfico, donde se presentan las comunas con índices más bajos.

Indice De Condición De La Vegetación (VCI) (En Evaluación) PDF

Para el monitoreo del estado de la vegetación en la Región de los Rios se utilizó el índice de condición de la vegetación, VCI (Kogan, 1990, 1995). Este índice se encuentra entre valores de 0% a 100%. Valores bajo 40% se asocian a una condición desfavorable en la vegetación, siendo 0% la peor condición histórica y 100% la mejor (tabla 1).

En términos globales la Región de los Rios presentó un valor mediano de VCI de 49% para el período comprendido desde el 22 marzo al 6 abril 2019. A igual período del año pasado presentaba un VCI de 81% (Fig. 1). De acuerdo a la tabla 1 la región, en términos globales presenta una condición favorable.

Tabla 1. Clasificación de la condición de la vegetación de acuerdo a los valores del índice VCI.

Figura 1. Valores del índice VCI para el mismo período entre los años 2000 al 2019 para la Región de los Rios.

A continuación se presenta el mapa con los valores medianos de VCI en la Región de los Rios. De acuerdo al mapa de la figura 2 en la tabla 2 se resumen las condiciones de la vegetación comunales.

Tabla 2.Resumen de la condición de la vegetación comunal en la Región de los Rios de acuerdo al análisis del índice VCI.

La respuesta de la vegetación puede variar dependiendo del tipo de cobertura que exista sobre el suelo. Utilizando la clasificación de usos de suelo de la Universidad de Maryland proporcionada por la NASA se obtuvieron por separado los valores de VCI promedio regional según uso de suelo proporcionando los siguientes resultados.

Figura 2. Valores promedio de VCI en matorrales en la Región de los Rios.

Figura 3. Valores promedio de VCI en praderas en la Región de los Rios.

Figura 4. Valores promedio de VCI en terrenos de uso agrícola en la Región de los Rios.

Figura 5. Valores comunales promedio de VCI en la Región de los Rios de acuerdo a las clasificación de la tabla 1.

Las comunas que presentan los valores más bajos del índice VCI en la Región de los Rios corresponden a Mafil, La Union, Paillaco, Rio Bueno y Panguipulli con 38, 40, 41, 42 y 50% de VCI respectivamente.

Figura 3. Valores del índice VCI para las 5 comunas con valores más bajos del índice del 22 marzo al 6 abril 2019.

Análisis Del Índice De Vegetación Ajustado al Suelo (SAVI) PDF