
Boletín Nacional de Análisis de Riesgos Agroclimáticos para las Principales Especies Frutales y Cultivos y la Ganadería
NOVIEMBRE 2025 — REGIÓN LOS RIOS
Autores INIA
Rodrigo Bravo Herrera, Dr. en Ciencias Agrarias, Remehue
Claudio Salas Figueroa, Ing. Agrónomo, Dr., Intihuasi
Vianka Rojas Hinojosa, Téc. Electrónico, Intihuasi
Cristian Moscoso Jara, Ingeniero Agrónomo, Ms. Sc., Remehue
Ivette Acuña Bravo, Ingeniera Agrónomo, Ph.D. Remehue, Investigadora, Remehue
Mariela Casas Villagra, Ing. Agrónomo. Remehue, Investigador, Remehue
Marcel Fuentes Bustamante, Ingeniero Civil Agrícola MSc., Quilamapu
Jaime Salvo Del Pedregal, Ing. Agrónomo Ph.D, La Cruz
Raúl Orrego, Ingeniero en Recursos Naturales, Dr, Quilamapu
René Sepúlveda, Ingeniero Civil Agrícola (C), Quilamapu
Coordinador INIA: Jaime Salvo Del Pedregal, Ing. Agrónomo Ph.D, La Cruz
La XIV Región de Los Ríos presenta dos climas diferentes: 1 Clima mediterráneo de verano cálido (Csb) en Quechupulli, San José de la Mariquina, Antilhue, Cuyan y Chincun, y el predomina es el clima oceánico (Cfb) en Puerto Santa Regina, Carriringue, Liquiñe, Puerto Fuy y Neltume.
Este boletín agroclimático regional, basado en la información aportada por www.agromet.cl y https://agrometeorologia.cl/ , así como información auxiliar de diversas fuentes, entrega un análisis del comportamiento de las principales variables climáticas que inciden en la producción agropecuaria y efectúa un diagnóstico sobre sus efectos, particularmente cuando estos parámetros exhiban comportamientos anómalos que pueden afectar la cantidad o la calidad de la producción.



En Los Ríos se observan caudales en descenso, con una baja regional del 22%, destacando la fuerte caída del río Cruces (–36%), lo que refleja condiciones hídricas más secas. Las praderas muestran un buen crecimiento inicial, pero su composición —alta proteína y baja fibra— exige ajustar la alimentación del ganado, especialmente vacas lactantes, agregando fibra y energéticos para evitar trastornos metabólicos. En ganadería se recomienda mantener sales minerales, vigilar la condición corporal y ajustar cargas animales para resguardar el estado de las praderas.
Estación El Cardal
La estación El Cardal corresponde al distrito agroclimático 14-10-2. Para este distrito climático la temperatura mínima, media y máxima climatológicas alcanzan los 5.5°C, 11.2°C y 16.9°C respectivamente. Por su parte, respecto a las temperaturas medidas durante el mes de octubre en la estación: la temperatura mínima alcanzo los 5.4°C (-0.1°C bajo la climatológica), la temperatura media 11.1°C (-0.1°C bajo la climatológica) y la temperatura máxima llegó a los 16.9°C (Igual la climatológico). En el mes de octubre se registró una pluviometría de 70.4 mm, lo cual representa un 77.4% con respecto al mismo mes de un año normal. De enero a octubre se ha registrado un total acumulado de 1006.8 mm, en circunstancias que un año normal registraría a la fecha 1196 mm, lo que representa un déficit de 15.8%. A la misma fecha, durante el año 2024 la precipitación alcanzaba los 20 mm.



Estación Lago Verde
La estación Lago Verde corresponde al distrito agroclimático 9-14-2. Para este distrito climático la temperatura mínima, media y máxima climatológicas alcanzan los 5.4°C, 10.7°C y 15.9°C respectivamente. Por su parte, respecto a las temperaturas medidas durante el mes de octubre en la estación: la temperatura mínima alcanzo los 6.4°C (1°C sobre la climatológica), la temperatura media 10.8°C (0.1°C sobre la climatológica) y la temperatura máxima llegó a los 15.2°C (-0.7°C bajo la climatológica). En el mes de octubre se registró una pluviometría de 76.8 mm, lo cual representa un 60.5% con respecto al mismo mes de un año normal. De enero a octubre se ha registrado un total acumulado de 1308.3 mm, en circunstancias que un año normal registraría a la fecha 1606 mm, lo que representa un déficit de 18.5%. A la misma fecha, durante el año 2024 la precipitación alcanzaba los 51.3 mm.



Estación Las Lomas
La estación Las Lomas corresponde al distrito agroclimático 9-14-1. Para este distrito climático la temperatura mínima, media y máxima climatológicas alcanzan los 5.5°C, 11.2°C y 16.9°C respectivamente. Por su parte, respecto a las temperaturas medidas durante el mes de octubre en la estación: la temperatura mínima alcanzo los 5°C (-0.5°C bajo la climatológica), la temperatura media 11°C (-0.2°C bajo la climatológica) y la temperatura máxima llegó a los 17°C (0.1°C sobre la climatológica). En el mes de octubre se registró una pluviometría de 73 mm, lo cual representa un 69.5% con respecto al mismo mes de un año normal. De enero a octubre se ha registrado un total acumulado de 1322.6 mm, en circunstancias que un año normal registraría a la fecha 1444 mm, lo que representa un déficit de 8.4%. A la misma fecha, durante el año 2024 la precipitación alcanzaba los 31 mm.



Estación Palermo
La estación Palermo corresponde al distrito agroclimático 14-10-1. Para este distrito climático la temperatura mínima, media y máxima climatológicas alcanzan los 5.2°C, 11°C y 16.7°C respectivamente. Por su parte, respecto a las temperaturas medidas durante el mes de octubre en la estación: la temperatura mínima alcanzo los 5.8°C (0.6°C sobre la climatológica), la temperatura media 12°C (1°C sobre la climatológica) y la temperatura máxima llegó a los 18.4°C (1.7°C sobre la climatológica). En el mes de octubre se registró una pluviometría de 57.4 mm, lo cual representa un 57.4% con respecto al mismo mes de un año normal. De enero a octubre se ha registrado un total acumulado de 930.3 mm, en circunstancias que un año normal registraría a la fecha 1349 mm, lo que representa un déficit de 31%. A la misma fecha, durante el año 2024 la precipitación alcanzaba los 22.1 mm.



Estación Rucatayo
La estación Rucatayo corresponde al distrito agroclimático 9-14-2. Para este distrito climático la temperatura mínima, media y máxima climatológicas alcanzan los 5.2°C, 10.2°C y 15.2°C respectivamente. Por su parte, respecto a las temperaturas medidas durante el mes de octubre en la estación: la temperatura mínima alcanzo los 5.6°C (0.4°C sobre la climatológica), la temperatura media 9.8°C (-0.4°C bajo la climatológica) y la temperatura máxima llegó a los 14.1°C (-1.1°C bajo la climatológica). En el mes de octubre se registró una pluviometría de 109.7 mm, lo cual representa un 72.6% con respecto al mismo mes de un año normal. De enero a octubre se ha registrado un total acumulado de 1262.3 mm, en circunstancias que un año normal registraría a la fecha 1913 mm, lo que representa un déficit de 34%. A la misma fecha, durante el año 2024 la precipitación alcanzaba los 30.6 mm.



Estación Santa Carla
La estación Santa Carla corresponde al distrito agroclimático 9-14-2. Para este distrito climático la temperatura mínima, media y máxima climatológicas alcanzan los 5.1°C, 10.8°C y 16.5°C respectivamente. Por su parte, respecto a las temperaturas medidas durante el mes de octubre en la estación: la temperatura mínima alcanzo los 5.1°C (Igual al valor climatológico), la temperatura media 10.5°C (-0.3°C bajo la climatológica) y la temperatura máxima llegó a los 16°C (-0.5°C bajo la climatológica). En el mes de octubre se registró una pluviometría de 73.1 mm, lo cual representa un 55% con respecto al mismo mes de un año normal. De enero a octubre se ha registrado un total acumulado de 1359.6 mm, en circunstancias que un año normal registraría a la fecha 1712 mm, lo que representa un déficit de 20.6%. A la misma fecha, durante el año 2024 la precipitación alcanzaba los 40 mm.



Precordillera > Ganadería
Vacas lactantes
La composición química-nutricional de la pradera en estado vegetativo durante este mes (media a baja fibra, baja MS, alta proteína), requiere balancear la ración alimenticia de las vacas ofreciendo algo de fibra (0,5 a 1 Kg de heno/vaca/día) y/o alimentos voluminosos y concentrados bajos en proteína (9 a 12% PC) y altos en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). En la medida que avanza la primavera, el estado fenológico de algunos macollos de las gramíneas cambia a una fase reproductiva y ello hace cambiar el escenario de la composición nutritiva; cuando esto suceda, debe destinarse a conservación, y si no es posible, de acuerdo a eso se debiera disminuir la suplementación con fibra. En especial, las vacas en el primer tercio de la lactancia (primeros 50 – 100 días de lactancia), o con niveles de producción por sobre los 22-24 L/día y condición corporal 2,5 – 3,2 (escala 1 a 5), debieran ser suplementadas con 1 Kg por cada 2,5 L por sobre esos niveles de producción, si cuentan con una buena disponibilidad de pradera (2.200-2.600 Kg MS/ha y oferta de 25 Kg MS/vaca/día, equivalente al 5% del peso vivo), dejando residuos de alrededor de 1.600 Kg MS/ha. Superando los 100 días de lactancia y con buena disponibilidad de pradera las vacas debieran progresivamente recuperar condición corporal al salir del balance energético negativo de inicios de lactancia. Con respecto a las vacas que paren a fines de invierno-inicios de primavera (parto estacional), se inicia el período de cubiertas; la detección de celo debiera haberse realizado ya en el mes anterior para observar regularidad del ciclo y así optimizar el manejo reproductivo. Las vacas que no esté ciclando (ausencia de celo) se dejan para revisión del Médico Veterinario. Los rebaños con parto bi-estacional, debieran completar la revisión de diagnóstico de preñez en las vacas cubiertas a fines de invierno, para definir la permanencia de la vaca en el rebaño, o el cambio eventual a la otra temporada de partos. En aquellos sistemas con partos concentrados en primavera y otoño (bi-estacional), las de primavera, debieran estar la mayoría paridas. Aquellas rezagadas, que se encuentran aún en el periodo seco y tienen una buena condición corporal (3,5), pueden acceder a un sector exclusivo para ellas o seguir en la rotación de las lecheras consumiendo el residuo y si lo requieren, suplementar fibra (heno/paja). Cerca de los 21 días antes del probable parto (inicio del llamado período de transición), separar los animales al grupo de animales cercanos al parto. Hacer un cambio gradual de la ración alimenticia hacia una dieta con mayor contenido de materia seca (heno/paja/ensilajes) y solo algo de pradera y concentrado; en la medida que la gestación avanza la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son esenciales de suplementar en esta fase productiva. Esto favorece la adaptación del rumen al post-parto y permite ajustar su metabolismo en general al término de gestación, parto, y lactancia temprana, que en conjunto determinan el éxito del sistema lechero.
Vaquillas de reemplazo
En esta categoría de animales se puede tener 2 grupos de vaquillas: las primeras que son las vaquillas en la etapa de recría de seis meses hasta la cubierta y luego, el grupo de vaquillas preñadas. En cada uno de ellos se tiene además, animales con distinta condición de acuerdo a su edad y época de nacimiento (primavera, otoño, o bi-estacional). En general, la hembra de reemplazo debe lograr un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según tipo animal. Durante el mes de noviembre el grupo de vaquillas nacidas en la primavera pasada se encuentran cerca de su primera cubierta. Esta se debiera realizar entre 15 y 16 meses de edad con un peso vivo cercano al 65% del peso adulto de la vaca (vaca de 500 Kg: alrededor de 325 Kg) y una condición corporal de 3,5. Cuidar siempre de asignar toros de inseminación artificial que tengan antecedentes de facilidad de parto. Las hembras nacidas en el otoño y parte del invierno del año anterior (sistemas de parto bi-estacional), ya cubiertas, se encuentran en pleno crecimiento, utilizando praderas en franjas con cerco eléctrico y pueden ser suplementadas con algo de heno (aporte de fibra) y algo de concentrado energético, dependiendo de la calidad y cantidad de pradera y del ritmo de crecimiento a lograr según la edad. Observar la pertinencia de hacer tratamiento antiparasitario con el asesor Médico Veterinario y aplicación contra mosca de cuernos. Durante el mes de noviembre, ya no debieran quedar vaquillas por parir de primavera, pues ante una sequía temprana se va afectar su producción en la futura lactancia. Si las hubiere, es recomendable integrarlas al grupo de vacas pre-parto, o si son muchas, podrían formar un grupo con manejo separado de las vacas adultas. Para facilitar su manejo en la futura ordeña, es conveniente juntarlas con el resto de las vacas en el pre-parto, para que en conjunto se les haga pasar por la sala de ordeña (post ordeña), y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas posteriormente en su lactancia. Aquí, se puede asegurar la ingesta del concentrado, que en condiciones de manejo grupal a veces por competencia, no pueden lograr ingerir su ración adecuadamente.
Terneros(as)
Para los partos muy tardíos en la temporada (sistema estacional o bi-estacional), debe haber una vigilancia especial a las vacas cercanas al parto y cuidar la atención al recién nacido; en especial lograr que amamante el primer calostro dentro de las primeras dos horas de vida. Luego de una segunda toma, ingresarlo al sistema de crianza artificial consumiendo la dieta láctea (calostro-leche de su vaca madre por uno a dos días más), y sustituto de leche, calostro excedente o leche entera, según sea el sistema de crianza existente. Los terneros nacidos en agosto-septiembre, pueden ya estar cercanos al destete según sea el sistema de crianza artificial; cuidar de seguir con suplementos como concentrado y heno para lograr buenas ganancias de peso vivo (0,600 – 0,700 Kg/día). Seguir con el régimen de tratamiento antiparasitario cada 30 días por unas dos veces si se utilizan praderas exclusivas para terneros desde hace años. Después de los tres meses aplicar las vacunas de enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario. Los animales nacidos temprano (julio-agosto), prácticamente ya salen a pradera destetados y deben seguir con una suplementación de hasta 2 Kg de concentrado, y algo menos de heno, hasta los 5 a 6 meses de edad.
Precordillera > Praderas
Durante este período se debe continuar con rotaciones de pastoreo de 15 – 25 días aproximadamente al alcanzar las praderas de ballica el estado de 2 a 3 hojas. En un régimen de manejo promedio, a inicios de primavera (agosto/septiembre) debiera haberse aplicado una fertilización de mantención NPKS (según análisis de suelos) a la pradera permanente para pastoreo y con una dosis mayor (al menos en N: 60 Kg/ha), para las destinadas a conservación como ensilaje o heno. Si se realiza un primer corte temprano, y existe buen crecimiento de las praderas permanentes, puede que sea necesario rezagar otra superficie que se estuvo pastoreando y que al momento de la rotación tuviera disponibilidades por sobre los 2.800-3.000 Kg ms/ha. Se podrán hacer más aplicaciones de nitrógeno en praderas de pastoreo (30 Kg/ha de N), según sea la capacidad de respuesta (calidad de pradera) y la necesidad de mejorar las tasas de crecimiento para cubrir los requerimientos del rebaño. La cosecha de forrajes para ensilaje debiera programarse con buen clima. Esto es importante cuando se realiza premarchitamiento del forraje por 12 ó 24 horas. Cuando se realiza ensilaje con corte directo y/o el clima está cambiante, se podría aplicar aditivos al forraje cosechado para promover fermentaciones adecuadas y así preservar mejor los nutrientes. También es necesario aplicar aditivos a praderas de leguminosas como trébol rosado o alfalfa, que tienen dificultades propias para que se promuevan buenas fermentaciones. Los cultivos forrajeros estratégicos para enfrentar una posible sequía ya debieran estar establecidos. Si no fuera el caso, esperar una ventana de tiempo para realizar esta labor. Los cultivos forrajeros más comunes de verano/invierno (nabo forrajero, raps forrajero, rutabaga, col, maíz para ensilaje y otros) sirven para compensar la menor producción y calidad de las praderas durante el verano y permiten también ofrecer forraje fresco y ensilajes de buena calidad para las vacas con lactancia invernal. En casi todos los casos permite aumentar la capacidad de carga animal en el predio, y la productividad por superficie. Revisar las siembras de praderas permanentes y de rotación corta (bianuales), establecidas en la primavera temprana, para observar su población y vigor, posible ataque de plagas y población de malezas, que ameriten alguna intervención específica. El segundo pastoreo de estas praderas se puede hacer ya con vacas lecheras. El rebrote de estas praderas es de mucha utilidad pues se afectan menos frente a un déficit de pluviometría. Por ningún motivo destinar esta pradera permanente recién establecida para conservación como ensilaje o heno. Las praderas con ballicas bi-anuales se destinan preferentemente a conservación y permiten disminuir la presión de conservar aquellas permanentes, haciendo más sostenible el sistema lechero a pastoreo.
La situación climática actual y dado el estado actual de las praderas, indíca que se podría esperar un fin de primavera con una buena productividad y recuperación post-pastoreo.
Precordillera > Cultivos > Papas
Las plantaciones del cultivo de papa ya están terminando. En la Región de Los Ríos la primavera ha sido favorable para esta labor, con condiciones ambientales cercanas a un año normal para precipitaciones y temperaturas. Estas condiciones permitieron realizar las preparaciones de suelo y las plantaciones sin inconveniente. Sin embargo, se han presentado algunos eventos de precipitaciones abundantes en poco tiempo y presencia de granizos en algunos sectores. Esta situación no causó daño importante, ya que las plantas aún están emergiendo o aún no lo hacen. En algunas plantaciones realizadas muy temprano, las plantas estaban más grandes, pero no se detectó un daño importante en las plantas. Las condiciones ambientales con alta humedad relativa y temperaturas moderadas podrían ser favorables para la presencia de tizón tardío (Phytophthora infestans) en las plantas, especialmente esta temporada, dado que quedó superficie de papa sin cosechar de la temporada pasada dado los bajos precios de las papas. Esta situación involucra un alto riesgo, ya que la presencia de papas voluntarias aumenta las fuentes de inóculo de este patógeno y de otros. Para un buen manejo preventivo de esta enfermedad se recomienda visitar la plataforma https//tizon.inia.cl, donde se puede encontrar la situación de riesgo para la presencia de tizón tardío.
De acuerdo al pronóstico estacional del trimestre octubre-noviembre-diciembre dado por la Dirección meteorológica de Chile para la zona sur se indica que las precipitaciones del trimestre se encontrarán bajo los rangos normales y las temperaturas máximas sobre lo normal y temperaturas mínimas bajo lo normal. Esto podría inducir estrés en las plantas y susceptibilidad a algunos problemas sanitarios. Además, en producción de tubérculo semilla se debe enfatizar en monitoreo y manejo de áfidos para evitar infecciones y rechazo de los semilleros, dado que la condición de la temporada podría favorecer la presencia de estos vectores.
Igualmente, se debería planificar un programa sanitario preventivo para enfermedades foliares, por lo que se recomienda visitar la plataforma http://enfermedadespapa.inia.cl, para información de manejo del cultivo.
Secano Costero > Hortalizas
El mes de noviembre marca la transición definitiva hacia condiciones más cálidas y días más largos en la Región de Los Ríos. Las precipitaciones se mantienen por debajo de lo habitual respecto de otros años, lo que exige ajustar los manejos para mantener una adecuada humedad del suelo y evitar estrés hídrico en los cultivos.
En el ámbito hortícola, noviembre es un mes clave para continuar con la producción de almácigos de diversos cultivos, especialmente de Brassicas como repollo, coliflor y brócoli destinados a las plantaciones de verano. Paralelamente, corresponde a la época de trasplantes al aire libre de brássicas, lechugas, zapallo de guarda, espinacas, acelgas y otras especies de la temporada. Se recomienda mantener la producción continua de almácigos de lechuga para asegurar ciclos productivos sucesivos durante los meses siguientes.
El incremento de la temperatura del suelo permite avanzar con siembras directas de zanahoria y betarraga al aire libre, ajustando los manejos agronómicos para favorecer una emergencia uniforme y un desarrollo óptimo. Asimismo, noviembre es un buen momento para el trasplante de cebolla; para ello, es fundamental una adecuada preparación de los camellones, la incorporación de enmiendas orgánicas, un riego oportuno y el control inicial de malezas para asegurar un buen establecimiento del cultivo.
El cultivo de ajo establecido en otoño presenta durante noviembre la etapa de bulbificación y la emisión del escapo floral, el cual debe eliminarse (despitonado) apenas aparece en el centro de la planta, con el fin de favorecer el crecimiento y desarrollo del bulbo.
En esta etapa de la temporada resulta esencial ajustar los manejos agronómicos tanto al aire libre como en invernadero, con el fin de aprovechar las condiciones climáticas favorables y prevenir daños derivados de cambios bruscos de temperatura o exceso de humedad en el suelo.
En invernadero, los cultivos establecidos en primavera se encuentran generalmente en pleno desarrollo vegetativo y floración. Por ello, es importante realizar la conducción (entutorado) y la poda, especialmente en tomate y pepino, para mejorar la ventilación y asegurar una adecuada exposición a la luz, favoreciendo así la fotosíntesis y la cuaja de frutos. Debido al aumento de la demanda hídrica en este periodo, el uso de mulch plástico o vegetal (paja) contribuye a mejorar la eficiencia del riego al reducir la evaporación y limitar la emergencia de malezas.
El manejo dentro del invernadero debe ser monitoreado de manera permanente. El uso de herramientas como sensores de suelo y ambiente permite ajustar con mayor precisión los riegos, la ventilación y otras variables internas necesarias para un crecimiento óptimo. Es fundamental ventilar el invernadero abriendo puertas y ventanas a media mañana y cerrándolas a media tarde. La presencia de gotas de agua sobre las hojas o condensación en el plástico es un indicador de exceso de humedad relativa, condición que favorece el desarrollo de enfermedades.
Se recomienda realizar un monitoreo diario de plagas y enfermedades, especialmente en invernaderos, donde su desarrollo es más rápido y puede ocasionar pérdidas significativas en poco tiempo.
Desde un enfoque agroecológico, tanto en invernadero como al aire libre, es conveniente incorporar enmiendas orgánicas al suelo como compost o bokashi en dosis entre 2 kg m⁻² y 1 kg m⁻² al establecer nuevos cultivos con el fin de mejorar la estructura, aireación y disponibilidad de nutrientes del suelo. El uso de té de compost o microorganismos del bosque contribuye a aumentar la diversidad microbiana, fortaleciendo la salud del suelo y la resiliencia del sistema.
Finalmente, las decisiones de manejo deben basarse en la observación directa del clima local, del estado fisiológico de los cultivos y de las condiciones del suelo para asegurar un desarrollo equilibrado y una producción sostenible durante toda la temporada.
Secano Interior > Ganadería
Vacas lactantes
La composición química-nutricional de la pradera en estado vegetativo durante este mes (media a baja fibra, baja MS, alta proteína), requiere balancear la ración alimenticia de las vacas ofreciendo algo de fibra (0,5 a 1 Kg de heno/vaca/día) y/o alimentos voluminosos y concentrados bajos en proteína (9 a 12% PC) y altos en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). En la medida que avanza la primavera, el estado fenológico de algunos macollos de las gramíneas cambia a una fase reproductiva y ello hace cambiar el escenario de la composición nutritiva; cuando esto suceda, debe destinarse a conservación, y si no es posible, de acuerdo a eso se debiera disminuir la suplementación con fibra. En especial, las vacas en el primer tercio de la lactancia (primeros 50 – 100 días de lactancia), o con niveles de producción por sobre los 22-24 L/día y condición corporal 2,5 – 3,2 (escala 1 a 5), debieran ser suplementadas con 1 Kg por cada 2,5 L por sobre esos niveles de producción, si cuentan con una buena disponibilidad de pradera (2.200-2.600 Kg MS/ha y oferta de 25 Kg MS/vaca/día, equivalente al 5% del peso vivo), dejando residuos de alrededor de 1.600 Kg MS/ha. Superando los 100 días de lactancia y con buena disponibilidad de pradera las vacas debieran progresivamente recuperar condición corporal al salir del balance energético negativo de inicios de lactancia. Con respecto a las vacas que paren a fines de invierno-inicios de primavera (parto estacional), se inicia el período de cubiertas; la detección de celo debiera haberse realizado ya en el mes anterior para observar regularidad del ciclo y así optimizar el manejo reproductivo. Las vacas que no esté ciclando (ausencia de celo) se dejan para revisión del Médico Veterinario. Los rebaños con parto bi-estacional, debieran completar la revisión de diagnóstico de preñez en las vacas cubiertas a fines de invierno, para definir la permanencia de la vaca en el rebaño, o el cambio eventual a la otra temporada de partos. En aquellos sistemas con partos concentrados en primavera y otoño (bi-estacional), las de primavera, debieran estar la mayoría paridas. Aquellas rezagadas, que se encuentran aún en el periodo seco y tienen una buena condición corporal (3,5), pueden acceder a un sector exclusivo para ellas o seguir en la rotación de las lecheras consumiendo el residuo y si lo requieren, suplementar fibra (heno/paja). Cerca de los 21 días antes del probable parto (inicio del llamado período de transición), separar los animales al grupo de animales cercanos al parto. Hacer un cambio gradual de la ración alimenticia hacia una dieta con mayor contenido de materia seca (heno/paja/ensilajes) y solo algo de pradera y concentrado; en la medida que la gestación avanza la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son esenciales de suplementar en esta fase productiva. Esto favorece la adaptación del rumen al post-parto y permite ajustar su metabolismo en general al término de gestación, parto, y lactancia temprana, que en conjunto determinan el éxito del sistema lechero.
Vaquillas de reemplazo
En esta categoría de animales se puede tener 2 grupos de vaquillas: las primeras que son las vaquillas en la etapa de recría de seis meses hasta la cubierta y luego, el grupo de vaquillas preñadas. En cada uno de ellos se tiene además, animales con distinta condición de acuerdo a su edad y época de nacimiento (primavera, otoño, o bi-estacional). En general, la hembra de reemplazo debe lograr un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según tipo animal. Durante el mes de noviembre el grupo de vaquillas nacidas en la primavera pasada se encuentran cerca de su primera cubierta. Esta se debiera realizar entre 15 y 16 meses de edad con un peso vivo cercano al 65% del peso adulto de la vaca (vaca de 500 Kg: alrededor de 325 Kg) y una condición corporal de 3,5. Cuidar siempre de asignar toros de inseminación artificial que tengan antecedentes de facilidad de parto. Las hembras nacidas en el otoño y parte del invierno del año anterior (sistemas de parto bi-estacional), ya cubiertas, se encuentran en pleno crecimiento, utilizando praderas en franjas con cerco eléctrico y pueden ser suplementadas con algo de heno (aporte de fibra) y algo de concentrado energético, dependiendo de la calidad y cantidad de pradera y del ritmo de crecimiento a lograr según la edad. Observar la pertinencia de hacer tratamiento antiparasitario con el asesor Médico Veterinario y aplicación contra mosca de cuernos. Durante el mes de noviembre, ya no debieran quedar vaquillas por parir de primavera, pues ante una sequía temprana se va afectar su producción en la futura lactancia. Si las hubiere, es recomendable integrarlas al grupo de vacas pre-parto, o si son muchas, podrían formar un grupo con manejo separado de las vacas adultas. Para facilitar su manejo en la futura ordeña, es conveniente juntarlas con el resto de las vacas en el pre-parto, para que en conjunto se les haga pasar por la sala de ordeña (post ordeña), y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas posteriormente en su lactancia. Aquí, se puede asegurar la ingesta del concentrado, que en condiciones de manejo grupal a veces por competencia, no pueden lograr ingerir su ración adecuadamente.
Terneros(as)
Para los partos muy tardíos en la temporada (sistema estacional o bi-estacional), debe haber una vigilancia especial a las vacas cercanas al parto y cuidar la atención al recién nacido; en especial lograr que amamante el primer calostro dentro de las primeras dos horas de vida. Luego de una segunda toma, ingresarlo al sistema de crianza artificial consumiendo la dieta láctea (calostro-leche de su vaca madre por uno a dos días más), y sustituto de leche, calostro excedente o leche entera, según sea el sistema de crianza existente. Los terneros nacidos en agosto-septiembre, pueden ya estar cercanos al destete según sea el sistema de crianza artificial; cuidar de seguir con suplementos como concentrado y heno para lograr buenas ganancias de peso vivo (0,600 – 0,700 Kg/día). Seguir con el régimen de tratamiento antiparasitario cada 30 días por unas dos veces si se utilizan praderas exclusivas para terneros desde hace años. Después de los tres meses aplicar las vacunas de enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario. Los animales nacidos temprano (julio-agosto), prácticamente ya salen a pradera destetados y deben seguir con una suplementación de hasta 2 Kg de concentrado, y algo menos de heno, hasta los 5 a 6 meses de edad.
Secano Interior > Praderas
Durante este período se debe continuar con rotaciones de pastoreo de 15 – 25 días aproximadamente al alcanzar las praderas de ballica el estado de 2 a 3 hojas. En un régimen de manejo promedio, a inicios de primavera (agosto/septiembre) debiera haberse aplicado una fertilización de mantención NPKS (según análisis de suelos) a la pradera permanente para pastoreo y con una dosis mayor (al menos en N: 60 Kg/ha), para las destinadas a conservación como ensilaje o heno. Si se realiza un primer corte temprano, y existe buen crecimiento de las praderas permanentes, puede que sea necesario rezagar otra superficie que se estuvo pastoreando y que al momento de la rotación tuviera disponibilidades por sobre los 2.800-3.000 Kg ms/ha. Se podrán hacer más aplicaciones de nitrógeno en praderas de pastoreo (30 Kg/ha de N), según sea la capacidad de respuesta (calidad de pradera) y la necesidad de mejorar las tasas de crecimiento para cubrir los requerimientos del rebaño. La cosecha de forrajes para ensilaje debiera programarse con buen clima. Esto es importante cuando se realiza premarchitamiento del forraje por 12 ó 24 horas. Cuando se realiza ensilaje con corte directo y/o el clima está cambiante, se podría aplicar aditivos al forraje cosechado para promover fermentaciones adecuadas y así preservar mejor los nutrientes. También es necesario aplicar aditivos a praderas de leguminosas como trébol rosado o alfalfa, que tienen dificultades propias para que se promuevan buenas fermentaciones. Los cultivos forrajeros estratégicos para enfrentar una posible sequía ya debieran estar establecidos. Si no fuera el caso, esperar una ventana de tiempo para realizar esta labor. Los cultivos forrajeros más comunes de verano/invierno (nabo forrajero, raps forrajero, rutabaga, col, maíz para ensilaje y otros) sirven para compensar la menor producción y calidad de las praderas durante el verano y permiten también ofrecer forraje fresco y ensilajes de buena calidad para las vacas con lactancia invernal. En casi todos los casos permite aumentar la capacidad de carga animal en el predio, y la productividad por superficie. Revisar las siembras de praderas permanentes y de rotación corta (bianuales), establecidas en la primavera temprana, para observar su población y vigor, posible ataque de plagas y población de malezas, que ameriten alguna intervención específica. El segundo pastoreo de estas praderas se puede hacer ya con vacas lecheras. El rebrote de estas praderas es de mucha utilidad pues se afectan menos frente a un déficit de pluviometría. Por ningún motivo destinar esta pradera permanente recién establecida para conservación como ensilaje o heno. Las praderas con ballicas bi-anuales se destinan preferentemente a conservación y permiten disminuir la presión de conservar aquellas permanentes, haciendo más sostenible el sistema lechero a pastoreo.
La situación climática actual y dado el estado actual de las praderas, indíca que se podría esperar un fin de primavera con una buena productividad y recuperación post-pastoreo.
Secano Interior > Cultivos > Papas
Las plantaciones del cultivo de papa ya están terminando. En la Región de Los Ríos la primavera ha sido favorable para esta labor, con condiciones ambientales cercanas a un año normal para precipitaciones y temperaturas. Estas condiciones permitieron realizar las preparaciones de suelo y las plantaciones sin inconveniente. Sin embargo, se han presentado algunos eventos de precipitaciones abundantes en poco tiempo y presencia de granizos en algunos sectores. Esta situación no causó daño importante, ya que las plantas aún están emergiendo o aún no lo hacen. En algunas plantaciones realizadas muy temprano, las plantas estaban más grandes, pero no se detectó un daño importante en las plantas. Las condiciones ambientales con alta humedad relativa y temperaturas moderadas podrían ser favorables para la presencia de tizón tardío (Phytophthora infestans) en las plantas, especialmente esta temporada, dado que quedó superficie de papa sin cosechar de la temporada pasada dado los bajos precios de las papas. Esta situación involucra un alto riesgo, ya que la presencia de papas voluntarias aumenta las fuentes de inóculo de este patógeno y de otros. Para un buen manejo preventivo de esta enfermedad se recomienda visitar la plataforma https//tizon.inia.cl, donde se puede encontrar la situación de riesgo para la presencia de tizón tardío.
De acuerdo al pronóstico estacional del trimestre octubre-noviembre-diciembre dado por la Dirección meteorológica de Chile para la zona sur se indica que las precipitaciones del trimestre se encontrarán bajo los rangos normales y las temperaturas máximas sobre lo normal y temperaturas mínimas bajo lo normal. Esto podría inducir estrés en las plantas y susceptibilidad a algunos problemas sanitarios. Además, en producción de tubérculo semilla se debe enfatizar en monitoreo y manejo de áfidos para evitar infecciones y rechazo de los semilleros, dado que la condición de la temporada podría favorecer la presencia de estos vectores.
Igualmente, se debería planificar un programa sanitario preventivo para enfermedades foliares, por lo que se recomienda visitar la plataforma http://enfermedadespapa.inia.cl, para información de manejo del cultivo.
Valle Secano > Hortalizas
El mes de noviembre marca la transición definitiva hacia condiciones más cálidas y días más largos. Las precipitaciones se mantienen por debajo de lo habitual respecto de otros años, lo que exige ajustar los manejos para mantener una adecuada humedad del suelo y evitar estrés hídrico en los cultivos.
En el ámbito hortícola, noviembre es un mes clave para continuar con la producción de almácigos de diversos cultivos, especialmente de Brassicas como repollo, coliflor y brócoli destinados a las plantaciones de verano. Paralelamente, corresponde a la época de trasplantes al aire libre de brássicas, lechugas, zapallo de guarda, espinacas, acelgas y otras especies de la temporada. Se recomienda mantener la producción continua de almácigos de lechuga para asegurar ciclos productivos sucesivos durante los meses siguientes.
El incremento de la temperatura del suelo permite avanzar con siembras directas de zanahoria y betarraga al aire libre, ajustando los manejos agronómicos para favorecer una emergencia uniforme y un desarrollo óptimo. Asimismo, noviembre es un buen momento para el trasplante de cebolla; para ello, es fundamental una adecuada preparación de los camellones, la incorporación de enmiendas orgánicas, un riego oportuno y el control inicial de malezas para asegurar un buen establecimiento del cultivo.
El cultivo de ajo establecido en otoño presenta durante noviembre la etapa de bulbificación y la emisión del escapo floral, el cual debe eliminarse (despitonado) apenas aparece en el centro de la planta, con el fin de favorecer el crecimiento y desarrollo del bulbo.
En esta etapa de la temporada resulta esencial ajustar los manejos agronómicos tanto al aire libre como en invernadero, con el fin de aprovechar las condiciones climáticas favorables y prevenir daños derivados de cambios bruscos de temperatura o exceso de humedad en el suelo.
En invernadero, los cultivos establecidos en primavera se encuentran generalmente en pleno desarrollo vegetativo y floración. Por ello, es importante realizar la conducción (entutorado) y la poda, especialmente en tomate y pepino, para mejorar la ventilación y asegurar una adecuada exposición a la luz, favoreciendo así la fotosíntesis y la cuaja de frutos. Debido al aumento de la demanda hídrica en este periodo, el uso de mulch plástico o vegetal (paja) contribuye a mejorar la eficiencia del riego al reducir la evaporación y limitar la emergencia de malezas.
El manejo dentro del invernadero debe ser monitoreado de manera permanente. El uso de herramientas como sensores de suelo y ambiente permite ajustar con mayor precisión los riegos, la ventilación y otras variables internas necesarias para un crecimiento óptimo. Es fundamental ventilar el invernadero abriendo puertas y ventanas a media mañana y cerrándolas a media tarde. La presencia de gotas de agua sobre las hojas o condensación en el plástico es un indicador de exceso de humedad relativa, condición que favorece el desarrollo de enfermedades.
Se recomienda realizar un monitoreo diario de plagas y enfermedades, especialmente en invernaderos, donde su desarrollo es más rápido y puede ocasionar pérdidas significativas en poco tiempo.
Desde un enfoque agroecológico, tanto en invernadero como al aire libre, es conveniente incorporar enmiendas orgánicas al suelo como compost o bokashi en dosis entre 2 kg m⁻² y 1 kg m⁻² al establecer nuevos cultivos con el fin de mejorar la estructura, aireación y disponibilidad de nutrientes del suelo. El uso de té de compost o microorganismos del bosque contribuye a aumentar la diversidad microbiana, fortaleciendo la salud del suelo y la resiliencia del sistema.
Finalmente, las decisiones de manejo deben basarse en la observación directa del clima local, del estado fisiológico de los cultivos y de las condiciones del suelo para asegurar un desarrollo equilibrado y una producción sostenible durante toda la temporada.
Valle Secano > Ganadería
Vacas lactantes
La composición química-nutricional de la pradera en estado vegetativo durante este mes (media a baja fibra, baja MS, alta proteína), requiere balancear la ración alimenticia de las vacas ofreciendo algo de fibra (0,5 a 1 Kg de heno/vaca/día) y/o alimentos voluminosos y concentrados bajos en proteína (9 a 12% PC) y altos en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). En la medida que avanza la primavera, el estado fenológico de algunos macollos de las gramíneas cambia a una fase reproductiva y ello hace cambiar el escenario de la composición nutritiva; cuando esto suceda, debe destinarse a conservación, y si no es posible, de acuerdo a eso se debiera disminuir la suplementación con fibra. En especial, las vacas en el primer tercio de la lactancia (primeros 50 – 100 días de lactancia), o con niveles de producción por sobre los 22-24 L/día y condición corporal 2,5 – 3,2 (escala 1 a 5), debieran ser suplementadas con 1 Kg por cada 2,5 L por sobre esos niveles de producción, si cuentan con una buena disponibilidad de pradera (2.200-2.600 Kg MS/ha y oferta de 25 Kg MS/vaca/día, equivalente al 5% del peso vivo), dejando residuos de alrededor de 1.600 Kg MS/ha. Superando los 100 días de lactancia y con buena disponibilidad de pradera las vacas debieran progresivamente recuperar condición corporal al salir del balance energético negativo de inicios de lactancia. Con respecto a las vacas que paren a fines de invierno-inicios de primavera (parto estacional), se inicia el período de cubiertas; la detección de celo debiera haberse realizado ya en el mes anterior para observar regularidad del ciclo y así optimizar el manejo reproductivo. Las vacas que no esté ciclando (ausencia de celo) se dejan para revisión del Médico Veterinario. Los rebaños con parto bi-estacional, debieran completar la revisión de diagnóstico de preñez en las vacas cubiertas a fines de invierno, para definir la permanencia de la vaca en el rebaño, o el cambio eventual a la otra temporada de partos. En aquellos sistemas con partos concentrados en primavera y otoño (bi-estacional), las de primavera, debieran estar la mayoría paridas. Aquellas rezagadas, que se encuentran aún en el periodo seco y tienen una buena condición corporal (3,5), pueden acceder a un sector exclusivo para ellas o seguir en la rotación de las lecheras consumiendo el residuo y si lo requieren, suplementar fibra (heno/paja). Cerca de los 21 días antes del probable parto (inicio del llamado período de transición), separar los animales al grupo de animales cercanos al parto. Hacer un cambio gradual de la ración alimenticia hacia una dieta con mayor contenido de materia seca (heno/paja/ensilajes) y solo algo de pradera y concentrado; en la medida que la gestación avanza la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son esenciales de suplementar en esta fase productiva. Esto favorece la adaptación del rumen al post-parto y permite ajustar su metabolismo en general al término de gestación, parto, y lactancia temprana, que en conjunto determinan el éxito del sistema lechero.
Vaquillas de reemplazo
En esta categoría de animales se puede tener 2 grupos de vaquillas: las primeras que son las vaquillas en la etapa de recría de seis meses hasta la cubierta y luego, el grupo de vaquillas preñadas. En cada uno de ellos se tiene además, animales con distinta condición de acuerdo a su edad y época de nacimiento (primavera, otoño, o bi-estacional). En general, la hembra de reemplazo debe lograr un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según tipo animal. Durante el mes de noviembre el grupo de vaquillas nacidas en la primavera pasada se encuentran cerca de su primera cubierta. Esta se debiera realizar entre 15 y 16 meses de edad con un peso vivo cercano al 65% del peso adulto de la vaca (vaca de 500 Kg: alrededor de 325 Kg) y una condición corporal de 3,5. Cuidar siempre de asignar toros de inseminación artificial que tengan antecedentes de facilidad de parto. Las hembras nacidas en el otoño y parte del invierno del año anterior (sistemas de parto bi-estacional), ya cubiertas, se encuentran en pleno crecimiento, utilizando praderas en franjas con cerco eléctrico y pueden ser suplementadas con algo de heno (aporte de fibra) y algo de concentrado energético, dependiendo de la calidad y cantidad de pradera y del ritmo de crecimiento a lograr según la edad. Observar la pertinencia de hacer tratamiento antiparasitario con el asesor Médico Veterinario y aplicación contra mosca de cuernos. Durante el mes de noviembre, ya no debieran quedar vaquillas por parir de primavera, pues ante una sequía temprana se va afectar su producción en la futura lactancia. Si las hubiere, es recomendable integrarlas al grupo de vacas pre-parto, o si son muchas, podrían formar un grupo con manejo separado de las vacas adultas. Para facilitar su manejo en la futura ordeña, es conveniente juntarlas con el resto de las vacas en el pre-parto, para que en conjunto se les haga pasar por la sala de ordeña (post ordeña), y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas posteriormente en su lactancia. Aquí, se puede asegurar la ingesta del concentrado, que en condiciones de manejo grupal a veces por competencia, no pueden lograr ingerir su ración adecuadamente.
Terneros(as)
Para los partos muy tardíos en la temporada (sistema estacional o bi-estacional), debe haber una vigilancia especial a las vacas cercanas al parto y cuidar la atención al recién nacido; en especial lograr que amamante el primer calostro dentro de las primeras dos horas de vida. Luego de una segunda toma, ingresarlo al sistema de crianza artificial consumiendo la dieta láctea (calostro-leche de su vaca madre por uno a dos días más), y sustituto de leche, calostro excedente o leche entera, según sea el sistema de crianza existente. Los terneros nacidos en agosto-septiembre, pueden ya estar cercanos al destete según sea el sistema de crianza artificial; cuidar de seguir con suplementos como concentrado y heno para lograr buenas ganancias de peso vivo (0,600 – 0,700 Kg/día). Seguir con el régimen de tratamiento antiparasitario cada 30 días por unas dos veces si se utilizan praderas exclusivas para terneros desde hace años. Después de los tres meses aplicar las vacunas de enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario. Los animales nacidos temprano (julio-agosto), prácticamente ya salen a pradera destetados y deben seguir con una suplementación de hasta 2 Kg de concentrado, y algo menos de heno, hasta los 5 a 6 meses de edad.
Valle Secano > Praderas
Durante este período se debe continuar con rotaciones de pastoreo de 15 – 25 días aproximadamente al alcanzar las praderas de ballica el estado de 2 a 3 hojas. En un régimen de manejo promedio, a inicios de primavera (agosto/septiembre) debiera haberse aplicado una fertilización de mantención NPKS (según análisis de suelos) a la pradera permanente para pastoreo y con una dosis mayor (al menos en N: 60 Kg/ha), para las destinadas a conservación como ensilaje o heno. Si se realiza un primer corte temprano, y existe buen crecimiento de las praderas permanentes, puede que sea necesario rezagar otra superficie que se estuvo pastoreando y que al momento de la rotación tuviera disponibilidades por sobre los 2.800-3.000 Kg ms/ha. Se podrán hacer más aplicaciones de nitrógeno en praderas de pastoreo (30 Kg/ha de N), según sea la capacidad de respuesta (calidad de pradera) y la necesidad de mejorar las tasas de crecimiento para cubrir los requerimientos del rebaño. La cosecha de forrajes para ensilaje debiera programarse con buen clima. Esto es importante cuando se realiza premarchitamiento del forraje por 12 ó 24 horas. Cuando se realiza ensilaje con corte directo y/o el clima está cambiante, se podría aplicar aditivos al forraje cosechado para promover fermentaciones adecuadas y así preservar mejor los nutrientes. También es necesario aplicar aditivos a praderas de leguminosas como trébol rosado o alfalfa, que tienen dificultades propias para que se promuevan buenas fermentaciones. Los cultivos forrajeros estratégicos para enfrentar una posible sequía ya debieran estar establecidos. Si no fuera el caso, esperar una ventana de tiempo para realizar esta labor. Los cultivos forrajeros más comunes de verano/invierno (nabo forrajero, raps forrajero, rutabaga, col, maíz para ensilaje y otros) sirven para compensar la menor producción y calidad de las praderas durante el verano y permiten también ofrecer forraje fresco y ensilajes de buena calidad para las vacas con lactancia invernal. En casi todos los casos permite aumentar la capacidad de carga animal en el predio, y la productividad por superficie. Revisar las siembras de praderas permanentes y de rotación corta (bianuales), establecidas en la primavera temprana, para observar su población y vigor, posible ataque de plagas y población de malezas, que ameriten alguna intervención específica. El segundo pastoreo de estas praderas se puede hacer ya con vacas lecheras. El rebrote de estas praderas es de mucha utilidad pues se afectan menos frente a un déficit de pluviometría. Por ningún motivo destinar esta pradera permanente recién establecida para conservación como ensilaje o heno. Las praderas con ballicas bi-anuales se destinan preferentemente a conservación y permiten disminuir la presión de conservar aquellas permanentes, haciendo más sostenible el sistema lechero a pastoreo.
La situación climática actual y dado el estado actual de las praderas, indíca que se podría esperar un fin de primavera con una buena productividad y recuperación post-pastoreo.
Valle Secano > Cultivos > Papas
Las plantaciones del cultivo de papa ya están terminando. En la Región de Los Ríos la primavera ha sido favorable para esta labor, con condiciones ambientales cercanas a un año normal para precipitaciones y temperaturas. Estas condiciones permitieron realizar las preparaciones de suelo y las plantaciones sin inconveniente. Sin embargo, se han presentado algunos eventos de precipitaciones abundantes en poco tiempo y presencia de granizos en algunos sectores. Esta situación no causó daño importante, ya que las plantas aún están emergiendo o aún no lo hacen. En algunas plantaciones realizadas muy temprano, las plantas estaban más grandes, pero no se detectó un daño importante en las plantas. Las condiciones ambientales con alta humedad relativa y temperaturas moderadas podrían ser favorables para la presencia de tizón tardío (Phytophthora infestans) en las plantas, especialmente esta temporada, dado que quedó superficie de papa sin cosechar de la temporada pasada dado los bajos precios de las papas. Esta situación involucra un alto riesgo, ya que la presencia de papas voluntarias aumenta las fuentes de inóculo de este patógeno y de otros. Para un buen manejo preventivo de esta enfermedad se recomienda visitar la plataforma https//tizon.inia.cl, donde se puede encontrar la situación de riesgo para la presencia de tizón tardío.
De acuerdo al pronóstico estacional del trimestre octubre-noviembre-diciembre dado por la Dirección meteorológica de Chile para la zona sur se indica que las precipitaciones del trimestre se encontrarán bajo los rangos normales y las temperaturas máximas sobre lo normal y temperaturas mínimas bajo lo normal. Esto podría inducir estrés en las plantas y susceptibilidad a algunos problemas sanitarios. Además, en producción de tubérculo semilla se debe enfatizar en monitoreo y manejo de áfidos para evitar infecciones y rechazo de los semilleros, dado que la condición de la temporada podría favorecer la presencia de estos vectores.
Igualmente, se debería planificar un programa sanitario preventivo para enfermedades foliares, por lo que se recomienda visitar la plataforma http://enfermedadespapa.inia.cl, para información de manejo del cultivo.
Papa voluntaria con daño de Tizón tardío
Respecto de la respuesta fisiológica de las plantas al efecto del clima, las imágenes satelitales reflejan la magnitud del crecimiento o disminución de la cobertura vegetal en esta época del año mediante el índice de vegetación NDVI (Desviación Normalizada del Índice de Vegetación).
Para esta quincena se observa un NDVI promedio regional de 0.82 mientras el año pasado había sido de 0.8. El valor promedio histórico para esta región, en este período del año es de 0.8.
El resumen regional en el contexto temporal se puede observar en el siguiente gráfico.
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La situación por comunas se presenta en el siguiente gráfico, donde se presentan las comunas con índices más bajos.
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Para el monitoreo del estado de la vegetación en la Región se utilizó el índice de condición de la vegetación, VCI (Kogan, 1990, 1995). Este índice se encuentra entre valores de 0% a 100%. Valores bajo 40% se asocian a una condición desfavorable en la vegetación, siendo 0% la peor condición histórica y 100% la mejor (tabla 1).
En términos globales la Región presentó un valor mediano de VCI de 76% para el período comprendido desde el 16 al 31 de octubre. A igual período del año pasado presentaba un VCI de 62% (Fig. 1). De acuerdo a la Tabla 1 la Región de Los Rios, en términos globales presenta una condición Favorable.
Tabla 1. Clasificación de la condición de la vegetación de acuerdo a los valores del índice VCI.

Tabla 2. Resumen de la condición de la vegetación comunal en la Región de acuerdo al análisis del índice VCI.
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Figura 1. Valores del índice VCI para el mismo período entre los años 2000 al 2022 para la Región de Los Rios
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Figura 2. Valores promedio de VCI en Matorrales en la Región de Los Rios
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Figura 3. Valores promedio de VCI en praderas en la Región de Los Rios
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Figura 4. Valores promedio de VCI en terrenos de uso agrícola en la Región de Los Rios
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Figura 5. Valores comunales promedio de VCI en la Región de Los Rios de acuerdo a la clasificación de la Tabla 1.
Las comunas que presentan los valores más bajos del índice VCI en la Región corresponden a Corral, Valdivia, Los Lagos, Río Bueno y La Unión con 54, 61, 72, 75 y 76% de VCI respectivamente.
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Figura 6. Valores del índice VCI para las 5 comunas con valores más bajos del índice del 16 al 31 de octubre.