BOLETÍN NACIONAL DE ANÁLISIS DE RIESGOS AGROCLIMÁTICOS PARA LAS PRINCIPALES ESPECIES FRUTALES Y CULTIVOS, Y LA GANADERÍA
AGOSTO 2019
REGIÓN LOS LAGOS
Autores INIA:
Rodrigo Bravo Herrera, Dr. en Ciencias Agrarias, Remehue
Aldo Valdebenito Burgos, Ingeniero de Ejecución Agrícola, Remehue
Cristian Moscoso Jara, Ingeniero Agrónomo, Ms. Sc., Remehue
Patricio Mejías Barrera, Ingeniero Agrónomo, PhD., Remehue
Sigrid Vargas Schuldes, Ingeniera Agrónomo, Remehue
Manuel Muñoz, Ingeniero Agrónomo, Remehue
Cristobal Campos, Ingeniero Civil Agrícola, Quilamapu
Marcel Fuentes Bustamante, Ingeniero Civil Agrícola MSc., Quilamapu
Jaime Salvo, Ing. Agrónomo Ph.D, La Cruz
Rubén Ruiz, Ingeniero Civil Agrícola, Quilamapu
Coordinador INIA: Jaime Salvo, Ing. Agrónomo Ph.D, La Cruz
De acuerdo con ODEPA, la Región de Los Lagos explica el 4,5% de la superficie nacional dedicada a rubros silvoagropecuarios (202.086 hectáreas), Sus principales usos corresponden a plantaciones forestales, con el 44,3% de dicho total; plantas forrajeras, con 33,8%, y cereales, con 9,7%. Destacan 38.000 has de mezclas forrajeras, 11.300 ha de papas, 11.000 ha de trigo harinero. La región es relativamente importante en la masa de ganado de jabalíes y de bovinos en relación al total del país, explicando el 17,3% y 27,9%, respectivamente. Sin embargo, destaca el ganado de ciervos, la que explica cerca del 47% en relación al país.
La X Región de Los Lagos presenta varios climas diferentes: 1 Clima subártico (Dfc) en Santa Rosa, 2 clima de la tundra (Et) en El Azul y Las Maravillas; 3 Clima subpolar oceánico (Cfc) en El Aceite, Puerto Casanova, Antillanca, El Porfiado y La Esperanza; y el que predomina es 4 clima oceánico (Cfb) en Castro, Futaleufú, Valle California, Alto Palena y Cerros Las Juntas
Este boletín agroclimático regional, basado en la información aportada por www.agromet.cl y agromet.inia.cl, así como información auxiliar de diversas fuentes, entrega un análisis del comportamiento de las principales variables climáticas que inciden en la producción agropecuaria y efectúa un diagnóstico sobre sus efectos, particularmente cuando estos parámetros exhiban comportamientos anómalos que pueden afectar la cantidad o la calidad de la producción.
Las precipitaciones registradas en el mes de julio en la provincia de Osorno presentó valores sobre el promedio normal, La temperatura media registrada en el mes de julio en general presentó valores sobre lo norma
En la provincia de Llanquihue las precipitaciones en el mes de julio registraron valores sobre lo normal en todas las localidades,Los niveles de temperatura media registrados en el mes de julio presentaron valores sobre lo normal en Polizones con 0,1 °C y en Los Canelos 1,0 °C, en cambio en Quilanto fue igual a lo normal y en Ensenada fue bajo lo normal con -0,2 °C.
En la provincia de Chiloé las precipitaciones registradas por las estaciones meteorológicas en el mes de julio en general estuvieron en torno a lo normal, En cuanto a las temperaturas mínimas, sobre lo normal registraron las localidades de Huyar Alto y la Isla Chelín con 0,1 °C y 2,1 °C, en cambio con valores bajo lo normal en Tara y Pid Pid con -0,1 °C y -0,3 °C.
En estas condiciones INIa esta recomendando:
Preparar todo tipo de almácigos de hortalizas de hoja, raíz y fruto para las plantaciones dentro y fuera de invernadero.
ventilar el exceso de humedad en el invernadero de hortalizas en las mañanas y luego cerrar para conservar la temperatura.
remover la madera enferma de vides y la que crece en posiciones no adecuadas mediante poda
Monitorear las condiciones climáticas que facilitan el vuelo del polen en los huertos de avellano y verificar la adecuada cuaja de los frutos
Realizar una aplicación de fertilizantes en praderas durante agosto-septiembre, acorde con el resultado de los análisis de suelos.
Provincia de Osorno
Las precipitaciones registradas en el mes de julio en la provincia de Osorno presentó valores sobre el promedio normal, es así como en Remehue (Osorno) el valor registrado fue de 204,4 mm siendo el valor normal de 182,7 mm, en La Pampa (Purranque) el registro de lluvia fue de 220,0 mm con un promedio normal de 171,6 mm, en Octay (Puerto Octay) el registro fue de 261,9 mm de un normal de 172,0 mm, en Quilacahuin (San Pablo) se registró 219,4 mm de un normal de 210,0 mm y en Huacamapu (San Juan de la Costa) el registro fue de 420,8 mm de un normal de 199,0 mm.
Los niveles déficit meteorológico en lo que va del año en general sigue siendo alto en un rango que va de 5,4 % al 37,9 %. Durante el mes de julio el superávit meteorológico en Remehue fue de 11,9 %, en La Pampa fue de 28,2 %, en Octay fue de 52,3 %, en Quilacahuin fue de 4,5 % y en Huacamapu fue de 111,5 %.
La temperatura media registrada en el mes de julio en general presentó valores sobre lo normal en un rango de 0,1 °C en La Pampa y de 1,0 °C en Quilacahuin, solo en Remehue se registró un valor bajo lo normal de -0,1 °C. En cuanto a las temperaturas mínimas se registró valores sobre lo normal en todas las localidades en un rango de 0,3 °C en La Pampa y Huacamapu y de 1,0 °C en Octay, solo en Remehue se registró un valor igual a lo normal.
Estación Remehue
Estación La Pampa
Estación Octay
Estación Quilacahuin
Estación Huacamapu
Provincia de Llanquihue
En la provincia de Llanquihue las precipitaciones en el mes de julio registraron valores sobre lo normal en todas las localidades, es así como en Quilanto (Frutillar) el registro de lluvia fue de 211,0 mm siendo el promedio normal de 160,0 mm, en Polizones (Fresia) el registro fue de 217,5 mm de un normal de 195,0 mm, en Los Canelos (Los Muermos) se registró 224,0 mm de un normal de 198,0 mm y en Ensenada (Puerto Varas) se registró 352,7 mm de un normal de 300,0 mm.
Los niveles de déficit meteorológico en el transcurso del año estan en un rango que va de 13,1 % a 30,3 % solo Ensenada tiene un superávit meteorológico de 2,5 %. Durante el mes de julio el superávit meteorológico en Quilanto fue de 31,9 %, en Polizones de 11,5 %, en Los Canelos de 13,1 % y en Ensenada fue de 17,6 %.
Los niveles de temperatura media registrados en el mes de julio presentaron valores sobre lo normal en Polizones con 0,1 °C y en Los Canelos 1,0 °C, en cambio en Quilanto fue igual a lo normal y en Ensenada fue bajo lo normal con -0,2 °C. En cuanto a las temperaturas mínimas presentó valores bajo lo normal en Quilanto con -0,5 °C y Ensenada con -0,9 °C, en cambio en Polizones fue igual a lo normal y sobre lo normal en Los Canelos con 1,7 °C.
Estación Quilanto
Estación Polizones
Estación Los Canelos
Estación Ensenada
Provincia de Chiloé
En la provincia de Chiloé las precipitaciones registradas por las estaciones meteorológicas en el mes de julio en general estuvieron en torno a lo normal, es así como en Tara ( Chonchi) el registro fue de 219,0 mm siendo el promedio normal de 225,0 mm, en Huyar Alto (Curaco de Vélez) el registro fue de 235,0 mm con un normal de 239,0 mm, en Isla Chelín (Castro) el registro fue de 190,0 mm con un normal de 300,0 mm y en Pid Pid (Castro) se registró 352,4 mm de un normal de 296,0 mm.
Los niveles de déficit meteorológico en lo que va del año estan en un rango de 20,2 % al 45,9 %. Durante el mes de julio el déficit meteorológico en Tara fue de 2,7 %, en Huyar Alto fue de 1,7 %, en Isla Chelín de 36,7 % y solo en Pid Pid hubo superávit meteorológico de 19,1 %.
Las temperaturas medias registradas en el mes de julio se presentaron sobre lo normal en Huyar alto con 0,2 °C, en Isla Chelín con 1,5 °C y en Pid Pid con 0,3 °C, en Tara fue igual a lo normal. En cuanto a las temperaturas mínimas, sobre lo normal registraron las localidades de Huyar Alto y la Isla Chelín con 0,1 °C y 2,1 °C, en cambio con valores bajo lo normal en Tara y Pid Pid con -0,1 °C y -0,3 °C.
Estación Tara
Estación Huyar Alto
Estación Isla Chelín
Estación Pid Pid
Isla de Chiloé > Ganadería
Vacas en lactancia
Rotaciones de 50 a 60 días permiten una buena recuperación de las praderas. En este período hay que cuidar de no ingresar las vacas en las praderas cuando hay heladas y en días con alta pluviometría, para evitar su deterioro; hay alternativas de uso en potreros de sacrificio y/o plataformas alimenticias. Una gran cantidad de productores ya no estabula, y sólo dejan a las vacas el tiempo necesario para la suplementación de otros alimentos en horarios cercanos a la ordeña, contribuyendo así al bienestar de los animales. La pradera con baja oferta y limitaciones nutricionales en este período obliga a suplementar con forrajes voluminosos, pudiendo ser algún cultivo forrajero fresco como la rutabaga o coles, en cantidad que no sobrepase los 4 a 5 Kg de MS por vaca/día. Sin embargo, dada su baja MS, el forraje suplementario principal en esta época y hasta inicios de primavera, es el ensilaje de la pradera de rotación y/o permanente. En los sistemas más intensificados también se cuenta con ensilaje de maíz que permite mejorar la densidad energética y aumentar la MS de la ración. Esto es importante para aquellas vacas recién paridas (partos estacionales de primavera) que necesitan alimentos de alto valor nutritivo y con alta materia seca (> a 25-30%), como sí lo tiene un buen ensilaje de maíz y también ensilajes de pradera cosechados en estados fenológicos tempranos y pre marchitados. Al tener animales aún más productivos, se cuenta con otros suplementos como los concentrados cuya composición nutricional debe estar relacionada con el resto de los alimentos empleados en la ración. En general, éstos debieran tener valores de proteína entre 12 y 16% PC, pero con una buena proporción de ella bypass (pasa intacta al intestino), y alto en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). También, considerando la alta degradabilidad de la proteína de los ensilajes, es conveniente suplementar con subproductos proteicos de origen vegetal (afrechos de raps, de soya), u otros. Las vacas paridas en otoño y con condición corporal > 2,8 (escala 1 a 5) que mantienen aún buenas producciones de leche, deben ya recuperar condición corporal para lograr una buena eficiencia reproductiva; éstas podrían ser suplementadas con 1 Kg por cada 2 L por sobre los 15 L/día, si hacen un consumo estimado de 3 a 6 Kg de MS/vaca/día de forrajes frescos (pradera + cultivos forrajeros) y, completa la ración el ensilajes+heno, con alrededor de 10-12 Kg de MS, según peso vivo.
Vacas no lactantes (secas)
En el sistema con parición bi-estacional (primavera y otoño), y en los estacionales de primavera ordenados, este grupo va disminuyendo progresivamente ante la parición de agosto. Ya hecha la revisión de pezuñas y terapia de secado, las vacas que se encuentran en buena condición corporal (3,5), pueden acceder a un sector exclusivo para ellas con suplementación de forrajes (algo de ensilaje, y heno de gramíneas/paja a voluntad); no es recomendable el heno de leguminosas por los elevados niveles de calcio que contiene. Ya cerca del período de transición (a tres semanas del probable parto) debe hacerse un cambio gradual de la ración alimenticia que les permita ajustar su rumen y metabolismo en general a la condición de término de gestación, parto e inicio de lactancia, eventos que son determinantes del éxito productivo del sistema lechero. En general, no se debe olvidar que en la medida que la gestación llega a término, la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos embrionarios), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son muy necesarios de suplementar en esta fase previa al parto.
Vaquillas de reemplazo
Relacionado con la época de nacimientos, las hembras de reemplazo debieran alcanzar un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según la genética animal existente (tipo animal). Las vaquillas cubiertas en la temporada pasada (noviembre a enero, entre 15 y 18 meses de edad) debieran estar en plena época de partos de fines de invierno e inicios de primavera. Las vaquillas nacidas en el otoño del año anterior se encuentran en plena época de cubiertas de otoño-invierno (agosto, es el último mes en un sistema bi-estacional ordenado). Como recomendación general es conveniente que en los últimos meses de gestación las vaquillas puedan pastorear praderas hasta su octavo mes y luego, juntarse con las vacas secas. Esto permite hacer más fácil su integración “social” al rebaño, y en especial también, ajustarse al régimen alimenticio y de manejo del período de transición. Hay que tener cuidado de hacer este manejo cuando haya un grupo de vaquillas con similar condición fisiológica; no se debe integrar nunca uno o dos animales al grupo de vacas, ya que pueden ser segregadas y sufrir traumatismos, en especial cuando hay un grupo numeroso de vacas. Hacia el término de este período, es posible que en conjunto, se les haga pasar por la sala de ordeña, y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas después del parto. Así, es posible asegurar mejor la ingesta del concentrado, que en estos animales puede ser aumentada en 1 Kg respecto de lo que consumen las vacas (2 a 3 Kg), según sea la calidad y cantidad del resto de los alimentos de la ración y de su condición corporal.
Terneros(as)
En agosto ocurren la mayor cantidad de nacimiento en los sistemas estacionales de “primavera” pero que en estricto rigor, es de fines de invierno. Sin embargo cuando se tiene un sistema lechero bi-estacional ordenado debiera haber nacimientos desde febrero a mediados de mayo, y desde julio a mediados de octubre, con la mayor concentración en julio y agosto. Los terneros con nacimientos de “otoño” ocurridos desde febrero-marzo se encuentran ya destetados y según el clima pueden salir a praderas recibiendo suplementación con concentrados y heno (fibra) para compensar la baja fibra del pasto. En aquellos ocurridos en esta época (fines de invierno) hay que estar atento a las condiciones del parto en las vacas y cuidar de atender al recién nacido para que ingiera su primer calostro dentro de las primeras dos horas de vida y una segunda toma antes de las 6 horas. Lo anterior permitirá que, además de los nutrientes que requieren, puedan adquirir las defensas contra enfermedades al ingerir las inmunoglobulinas que difunden en la pared intestinal solo en las primeras horas de vida. El ternero puede separase de la vaca ya a las 6 horas de vida ingresando a su crianza artificial con leche calostral y/o sustituto de leche. Además, desde el comienzo de esta etapa pueden recibir a voluntad concentrado inicial y agua a voluntad; suplementar con heno después de los 30 días cuando ya estén consumiendo 0,5 Kg/día de concentrado. La crianza con dieta láctea puede hacerse hasta 2 ó 3 meses de edad, según sea el nivel tecnológico del sistema. Lo importante es conseguir cumplir los principales objetivos: ausencia de mortalidad y buen ritmo de crecimiento y desarrollo para lograr una cubierta temprana (15 a 17 meses de edad), y un peso adecuado al tipo animal. Opciones de salir a pradera pueden darse sólo con buen tiempo y adecuada disponibilidad de pasto, pues los riesgos de neumonías son mayores con alta humedad y vientos. Después de los tres a cuatro meses de edad, aplicar las vacunas contra enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario. Los terneros mayores de la temporada pasada de primavera, se encuentran con alrededor de 12 meses de edad. Según su desarrollo y crecimiento, y dependiendo principalmente de la disponibilidad y calidad de pradera, pueden eventualmente seguir con una suplementación menor de concentrado (1 Kg) y con forrajes conservados como ensilaje preferentemente (más energía) y algo de heno. Según el sistema, los machos pueden ya estar castrados y salen del predio, o permanecen para insertarlos en un régimen de recría como novillos preferentemente en los predios leche-carne. Las hembras prosiguen en la recría de vaquillas para una cubierta temprana.
Isla de Chiloé > Hortalizas
Las precipitaciones siguen estando en déficit y las temperaturas medias y mínimas superiores a lo normal para la época. Se sugiere el uso de microtúneles tanto en exterior como dentro de invernadero ya sea con cubierta de polietileno o manta térmica para aumentar la protección térmica de los cultivos del efecto dañino de las bajas temperaturas, vientos y lluvias invernales.
En el aire libre debemos preparar suelos para las siembras primaverales. El cultivo de ajo debiera estar en desarrollo vegetativo y es muy importante mantenerlo libre de malezas. Estamos en el límite de hacer almácigos de cebolla de guarda que pueden sembrarse dentro de invernaderos o microtúneles sobre mesas o camas altas. En este mes de agosto se pueden hacer todo tipo de almácigos de hortalizas de hoja, raíz y fruto para las plantaciones dentro y fuera de invernadero. Agosto es el mes para plantar los primores de tomate, pimiento y pepino en invernadero. Los almácigos de cebolla están ya con su primera hoja y debemos mantenerlos libres de malezas.
Para mantener los equilibrios biológicos y nutricionales del suelo la incorporación de materia orgánica estabilizada a la forma de Compost (abonado) resulta muy beneficioso, también el uso de biopreparados como Bokashi y Supermagro junto al uso de abonos verdes con leguminosas en la rotación permiten disponibilidad de nutrientes especialmente nitrógeno en forma permanente. Resulta importante para la disponibilidad de nutrientes del suelo realizar aplicaciones de Cal e incorporarla al momento de la preparación de suelo tanto en invernadero como exterior junto a roca fosfórica. La incorporación de Materia orgánica al suelo a través de distintos mecanismos permite mejorar además las condiciones físicas del suelo que en el presente escenario de cambio climático resultan importantes como son el aumento de la capacidad de infiltración y retención de humedad en el suelo.
La ventilación diaria del invernadero y microtúneles es muy importante para evitar la acumulación de gotas en la parte interna del techo y paredes del invernadero como también sobre el follaje de los cultivos, indicadores de exceso de humedad relativa y ambiente favorable para el desarrollo de enfermedades fungosas. Adicionalmente evitar el uso de mallas sobre el plástico que signifiquen exceso de sombreamiento. Esto debe ir acompañado además de un aporte controlado de las fuentes de nutrientes especialmente las nitrogenadas ya que el exceso favorece aún más estos crecimientos poco robustos. Especialmente en la época de otoño – invierno y principios de primavera es importante cuidar la temperatura dentro del invernadero ventilando diariamente. Esto significa ventilar el exceso de humedad en las mañanas y luego cerrar para conservar la temperatura. Las lucarnas deben permanecer cerradas desde abril a octubre si son fijas para evitar la pérdida de calor.
Isla de Chiloé > Praderas
El mes de julio se caracterizó por presentar tasas de crecimiento de la pradera similares a años anteriores. Las precipitaciones acumuladas durante el mes de julio fueron de 235 mm en Curaco de Vélez, similar al promedio histórico (239 mm) y de 219 mm en Chonchi, similar al promedio histórico (225). Se pueden presentar localidades y/o sectores con praderas en mala condición, como aquellas degradadas o que no presentan un manejo adecuado.
Las menores tasas de crecimiento en invierno lleva a tener rotaciones en la pradera de más de 50 días. Si eso se respetó, puede haber una aceptable disponibilidad de pradera para las vacas recién paridas (2.000 Kg MS/ha). El control de cuncunilla negra ya es tardío, si se desea controlar se debiera contemplar ya un último muestreo para detectar la plaga y aplicar producto, si corresponde sólo en los sectores afectados. Para el manejo de las praderas permanentes de pastoreo en la segunda mitad del invierno, conviene ir gradualmente teniendo residuos un poco más altos para que con las mayores temperaturas de fines de invierno, el rebrote se produzca más rápido. Esto se favorece también si se hace una aplicación de fertilizantes durante agosto-septiembre, acorde con el resultado de los análisis de suelos realizados. La ballica anual y/o avena para pastoreo invernal, así como también las bi-anuales y permanentes sembradas o regeneradas en marzo, ya debieran ser pastoreadas por segunda vez en agosto (o tercera, según fecha de siembra), esto si es que fueron establecidas en suelos con buena fertilidad y con una fertilización adecuada. Con exceso de lluvia y mal tiempo puede haber mayores pérdidas de campo. Tomar eso en consideración para una mejor gestión de la suplementación. Ajustar balance forrajero en caso de ser necesario.
La situación climática actual y dado el estado actual de la praderas, indíca que se podría esperar un invierno de características normales en relación a la recuperación post-pastoreo y al crecimiento de las praderas. Para el trimestre (julio-agosto-septiembre) la Dirección de Meteorológica de Chile pronostica precipitaciones sobre lo normal, temperaturas mínimas bajo lo normal y máximas normales a sobre lo normal para la región.
Isla de Chiloé > Cultivos > Papas
En la Región de Los Lagos, esta es una época en que las papas se encuentran en la bodega. El ambiente dentro del sitio de almacenaje será el que influencie en mayor medida lo que ocurra con los tubérculos. Debido a que los tubérculos de las distintas variedades tienen diferentes períodos de duranción de la dormancia, es conveniente iniciar en primer término la selección y clasificación de los tubérculos destinados a la plantación de la próxima temporada partiendo por aquellas variedades de dormancia más corta y que comenzarán a brotar más rápidamente. Por ejemplo, iniciar con variedades como Pukara-INIA, Rosara y Puyehue-INIA. Luego es conveniente iniciar la selección de variedades de latencia intermedia como son, por ejemplo, Karu-INIA, Patagonia-INIA y Desirée y finalmente trabajar la selección y clasificación de los tubérculos de las variedades de latencia larga como son, por ejemplo, Yagana-INIA y Romano.
Cuando se tiene más de una variedad en una misma bodega, seleccionar una a una y almacenarlas luego en sacos, mallas o cajones de modo que cada una de ellas esté en sectores separados; también se puede utilizar envases de color diferenciado. Cada envase contiene la identificación de la variedad, el calibre, categoría o clase y está ubicada en un lote particular separado, donde un cartel con letra legible indica el nombre de la variedad, el calibre y/o característica que identifica cada “pila” como material seleccionado diferente de otros.
En este período se debe comenzar a planificar y programar la próxima campaña del cultivo de papa: objetivo de producción, variedades a usar, superficie y selección de potreros, adquisición de insumos a usar, revisión de equipos y maquinaria de plantación y apoyo al manejo del cultivo, entre otros.
Ñadis > Ganadería
Vacas en lactancia
Rotaciones de 50 a 60 días permiten una buena recuperación de las praderas. En este período hay que cuidar de no ingresar las vacas en las praderas cuando hay heladas y en días con alta pluviometría, para evitar su deterioro; hay alternativas de uso en potreros de sacrificio y/o plataformas alimenticias. Una gran cantidad de productores ya no estabula, y sólo dejan a las vacas el tiempo necesario para la suplementación de otros alimentos en horarios cercanos a la ordeña, contribuyendo así al bienestar de los animales. La pradera con baja oferta y limitaciones nutricionales en este período obliga a suplementar con forrajes voluminosos, pudiendo ser algún cultivo forrajero fresco como la rutabaga o coles, en cantidad que no sobrepase los 4 a 5 Kg de MS por vaca/día. Sin embargo, dada su baja MS, el forraje suplementario principal en esta época y hasta inicios de primavera, es el ensilaje de la pradera de rotación y/o permanente. En los sistemas más intensificados también se cuenta con ensilaje de maíz que permite mejorar la densidad energética y aumentar la MS de la ración. Esto es importante para aquellas vacas recién paridas (partos estacionales de primavera) que necesitan alimentos de alto valor nutritivo y con alta materia seca (> a 25-30%), como sí lo tiene un buen ensilaje de maíz y también ensilajes de pradera cosechados en estados fenológicos tempranos y pre marchitados. Al tener animales aún más productivos, se cuenta con otros suplementos como los concentrados cuya composición nutricional debe estar relacionada con el resto de los alimentos empleados en la ración. En general, éstos debieran tener valores de proteína entre 12 y 16% PC, pero con una buena proporción de ella bypass (pasa intacta al intestino), y alto en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). También, considerando la alta degradabilidad de la proteína de los ensilajes, es conveniente suplementar con subproductos proteicos de origen vegetal (afrechos de raps, de soya), u otros. Las vacas paridas en otoño y con condición corporal > 2,8 (escala 1 a 5) que mantienen aún buenas producciones de leche, deben ya recuperar condición corporal para lograr una buena eficiencia reproductiva; éstas podrían ser suplementadas con 1 Kg por cada 2 L por sobre los 15 L/día, si hacen un consumo estimado de 3 a 6 Kg de MS/vaca/día de forrajes frescos (pradera + cultivos forrajeros) y, completa la ración el ensilajes+heno, con alrededor de 10-12 Kg de MS, según peso vivo.
Vacas no lactantes (secas)
En el sistema con parición bi-estacional (primavera y otoño), y en los estacionales de primavera ordenados, este grupo va disminuyendo progresivamente ante la parición de agosto. Ya hecha la revisión de pezuñas y terapia de secado, las vacas que se encuentran en buena condición corporal (3,5), pueden acceder a un sector exclusivo para ellas con suplementación de forrajes (algo de ensilaje, y heno de gramíneas/paja a voluntad); no es recomendable el heno de leguminosas por los elevados niveles de calcio que contiene. Ya cerca del período de transición (a tres semanas del probable parto) debe hacerse un cambio gradual de la ración alimenticia que les permita ajustar su rumen y metabolismo en general a la condición de término de gestación, parto e inicio de lactancia, eventos que son determinantes del éxito productivo del sistema lechero. En general, no se debe olvidar que en la medida que la gestación llega a término, la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos embrionarios), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son muy necesarios de suplementar en esta fase previa al parto.
Vaquillas de reemplazo
Relacionado con la época de nacimientos, las hembras de reemplazo debieran alcanzar un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según la genética animal existente (tipo animal). Las vaquillas cubiertas en la temporada pasada (noviembre a enero, entre 15 y 18 meses de edad) debieran estar en plena época de partos de fines de invierno e inicios de primavera. Las vaquillas nacidas en el otoño del año anterior se encuentran en plena época de cubiertas de otoño-invierno (agosto, es el último mes en un sistema bi-estacional ordenado). Como recomendación general es conveniente que en los últimos meses de gestación las vaquillas puedan pastorear praderas hasta su octavo mes y luego, juntarse con las vacas secas. Esto permite hacer más fácil su integración “social” al rebaño, y en especial también, ajustarse al régimen alimenticio y de manejo del período de transición. Hay que tener cuidado de hacer este manejo cuando haya un grupo de vaquillas con similar condición fisiológica; no se debe integrar nunca uno o dos animales al grupo de vacas, ya que pueden ser segregadas y sufrir traumatismos, en especial cuando hay un grupo numeroso de vacas. Hacia el término de este período, es posible que en conjunto, se les haga pasar por la sala de ordeña, y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas después del parto. Así, es posible asegurar mejor la ingesta del concentrado, que en estos animales puede ser aumentada en 1 Kg respecto de lo que consumen las vacas (2 a 3 Kg), según sea la calidad y cantidad del resto de los alimentos de la ración y de su condición corporal.
Terneros(as)
En agosto ocurren la mayor cantidad de nacimiento en los sistemas estacionales de “primavera” pero que en estricto rigor, es de fines de invierno. Sin embargo cuando se tiene un sistema lechero bi-estacional ordenado debiera haber nacimientos desde febrero a mediados de mayo, y desde julio a mediados de octubre, con la mayor concentración en julio y agosto. Los terneros con nacimientos de “otoño” ocurridos desde febrero-marzo se encuentran ya destetados y según el clima pueden salir a praderas recibiendo suplementación con concentrados y heno (fibra) para compensar la baja fibra del pasto. En aquellos ocurridos en esta época (fines de invierno) hay que estar atento a las condiciones del parto en las vacas y cuidar de atender al recién nacido para que ingiera su primer calostro dentro de las primeras dos horas de vida y una segunda toma antes de las 6 horas. Lo anterior permitirá que, además de los nutrientes que requieren, puedan adquirir las defensas contra enfermedades al ingerir las inmunoglobulinas que difunden en la pared intestinal solo en las primeras horas de vida. El ternero puede separase de la vaca ya a las 6 horas de vida ingresando a su crianza artificial con leche calostral y/o sustituto de leche. Además, desde el comienzo de esta etapa pueden recibir a voluntad concentrado inicial y agua a voluntad; suplementar con heno después de los 30 días cuando ya estén consumiendo 0,5 Kg/día de concentrado. La crianza con dieta láctea puede hacerse hasta 2 ó 3 meses de edad, según sea el nivel tecnológico del sistema. Lo importante es conseguir cumplir los principales objetivos: ausencia de mortalidad y buen ritmo de crecimiento y desarrollo para lograr una cubierta temprana (15 a 17 meses de edad), y un peso adecuado al tipo animal. Opciones de salir a pradera pueden darse sólo con buen tiempo y adecuada disponibilidad de pasto, pues los riesgos de neumonías son mayores con alta humedad y vientos. Después de los tres a cuatro meses de edad, aplicar las vacunas contra enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario. Los terneros mayores de la temporada pasada de primavera, se encuentran con alrededor de 12 meses de edad. Según su desarrollo y crecimiento, y dependiendo principalmente de la disponibilidad y calidad de pradera, pueden eventualmente seguir con una suplementación menor de concentrado (1 Kg) y con forrajes conservados como ensilaje preferentemente (más energía) y algo de heno. Según el sistema, los machos pueden ya estar castrados y salen del predio, o permanecen para insertarlos en un régimen de recría como novillos preferentemente en los predios leche-carne. Las hembras prosiguen en la recría de vaquillas para una cubierta temprana.
Ñadis > Praderas
El mes de julio se caracterizó por presentar tasas de crecimiento de la pradera similares a años anteriores. Las precipitaciones acumuladas durante el mes de julio fueron de 217 mm en Fresia, superior al promedio histórico (195 mm). Se pueden presentar localidades y/o sectores con praderas en mala condición, como aquellas degradadas o que no presentan un manejo adecuado.
Las menores tasas de crecimiento en invierno lleva a tener rotaciones en la pradera de más de 50 días. Si eso se respetó, puede haber una aceptable disponibilidad de pradera para las vacas recién paridas (2.000 Kg MS/ha). El control de cuncunilla negra ya es tardío, si se desea controlar se debiera contemplar ya un último muestreo para detectar la plaga y aplicar producto, si corresponde sólo en los sectores afectados. Para el manejo de las praderas permanentes de pastoreo en la segunda mitad del invierno, conviene ir gradualmente teniendo residuos un poco más altos para que con las mayores temperaturas de fines de invierno, el rebrote se produzca más rápido. Esto se favorece también si se hace una aplicación de fertilizantes durante agosto-septiembre, acorde con el resultado de los análisis de suelos realizados. La ballica anual y/o avena para pastoreo invernal, así como también las bi-anuales y permanentes sembradas en marzo, ya debieran ser pastoreadas por segunda vez en agosto (o tercera, según fecha de siembra), esto si es que fueron establecidas en suelos con buena fertilidad y con una fertilización adecuada. Aquellos cultivos establecidos para el otoño e invierno (rutabaga, coles) debieran ya estar en plena utilización como parte de la ración alimenticia de las vacas durante el invierno; con exceso de lluvia y mal tiempo puede haber mayores pérdidas de campo. Tomar eso en consideración para una mejor gestión de la suplementación. La regeneración del rastrojo del cultivo de maíz para ensilaje ya debiera estar disponible para un pastoreo y un segundo, cercano a la preparación de suelos si repite el cultivo de maíz. Dependiendo de las condiciones climáticas realizar aplicación de herbicidas para la siembra de futuras praderas. Ajustar balance forrajero en caso de ser necesario.
La situación climática actual y dado el estado actual de la praderas, indíca que se podría esperar un invierno de características normales en relación a la recuperación post-pastoreo y al crecimiento de las praderas. Para el trimestre (julio-agosto-septiembre) la Dirección de Meteorológica de Chile pronostica precipitaciones sobre lo normal, temperaturas mínimas bajo lo normal y máximas normales a sobre lo normal para la región.
Ñadis > Cultivos > Papas
En la Región de Los Lagos, esta es una época en que las papas se encuentran en la bodega. El ambiente dentro del sitio de almacenaje será el que influencie en mayor medida lo que ocurra con los tubérculos. Debido a que los tubérculos de las distintas variedades tienen diferentes períodos de duranción de la dormancia, es conveniente iniciar en primer término la selección y clasificación de los tubérculos destinados a la plantación de la próxima temporada partiendo por aquellas variedades de dormancia más corta y que comenzarán a brotar más rápidamente. Por ejemplo, iniciar con variedades como Pukara-INIA, Rosara y Puyehue-INIA. Luego es conveniente iniciar la selección de variedades de latencia intermedia como son, por ejemplo, Karu-INIA, Patagonia-INIA y Desirée y finalmente trabajar la selección y clasificación de los tubérculos de las variedades de latencia larga como son, por ejemplo, Yagana-INIA y Romano.
Cuando se tiene más de una variedad en una misma bodega, seleccionar una a una y almacenarlas luego en sacos, mallas o cajones de modo que cada una de ellas esté en sectores separados; también se puede utilizar envases de color diferenciado. Cada envase contiene la identificación de la variedad, el calibre, categoría o clase y está ubicada en un lote particular separado, donde un cartel con letra legible indica el nombre de la variedad, el calibre y/o característica que identifica cada “pila” como material seleccionado diferente de otros.
En este período se debe comenzar a planificar y programar la próxima campaña del cultivo de papa: objetivo de producción, variedades a usar, superficie y selección de potreros, adquisición de insumos a usar, revisión de equipos y maquinaria de plantación y apoyo al manejo del cultivo, entre otros.
Precordillera > Ganadería
Vacas en lactancia
Rotaciones de 50 a 60 días permiten una buena recuperación de las praderas. En este período hay que cuidar de no ingresar las vacas en las praderas cuando hay heladas y en días con alta pluviometría, para evitar su deterioro; hay alternativas de uso en potreros de sacrificio y/o plataformas alimenticias. Una gran cantidad de productores ya no estabula, y sólo dejan a las vacas el tiempo necesario para la suplementación de otros alimentos en horarios cercanos a la ordeña, contribuyendo así al bienestar de los animales. La pradera con baja oferta y limitaciones nutricionales en este período obliga a suplementar con forrajes voluminosos, pudiendo ser algún cultivo forrajero fresco como la rutabaga o coles, en cantidad que no sobrepase los 4 a 5 Kg de MS por vaca/día. Sin embargo, dada su baja MS, el forraje suplementario principal en esta época y hasta inicios de primavera, es el ensilaje de la pradera de rotación y/o permanente. En los sistemas más intensificados también se cuenta con ensilaje de maíz que permite mejorar la densidad energética y aumentar la MS de la ración. Esto es importante para aquellas vacas recién paridas (partos estacionales de primavera) que necesitan alimentos de alto valor nutritivo y con alta materia seca (> a 25-30%), como sí lo tiene un buen ensilaje de maíz y también ensilajes de pradera cosechados en estados fenológicos tempranos y pre marchitados. Al tener animales aún más productivos, se cuenta con otros suplementos como los concentrados cuya composición nutricional debe estar relacionada con el resto de los alimentos empleados en la ración. En general, éstos debieran tener valores de proteína entre 12 y 16% PC, pero con una buena proporción de ella bypass (pasa intacta al intestino), y alto en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). También, considerando la alta degradabilidad de la proteína de los ensilajes, es conveniente suplementar con subproductos proteicos de origen vegetal (afrechos de raps, de soya), u otros. Las vacas paridas en otoño y con condición corporal > 2,8 (escala 1 a 5) que mantienen aún buenas producciones de leche, deben ya recuperar condición corporal para lograr una buena eficiencia reproductiva; éstas podrían ser suplementadas con 1 Kg por cada 2 L por sobre los 15 L/día, si hacen un consumo estimado de 3 a 6 Kg de MS/vaca/día de forrajes frescos (pradera + cultivos forrajeros) y, completa la ración el ensilajes+heno, con alrededor de 10-12 Kg de MS, según peso vivo.
Vacas no lactantes (secas)
En el sistema con parición bi-estacional (primavera y otoño), y en los estacionales de primavera ordenados, este grupo va disminuyendo progresivamente ante la parición de agosto. Ya hecha la revisión de pezuñas y terapia de secado, las vacas que se encuentran en buena condición corporal (3,5), pueden acceder a un sector exclusivo para ellas con suplementación de forrajes (algo de ensilaje, y heno de gramíneas/paja a voluntad); no es recomendable el heno de leguminosas por los elevados niveles de calcio que contiene. Ya cerca del período de transición (a tres semanas del probable parto) debe hacerse un cambio gradual de la ración alimenticia que les permita ajustar su rumen y metabolismo en general a la condición de término de gestación, parto e inicio de lactancia, eventos que son determinantes del éxito productivo del sistema lechero. En general, no se debe olvidar que en la medida que la gestación llega a término, la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos embrionarios), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son muy necesarios de suplementar en esta fase previa al parto.
Vaquillas de reemplazo
Relacionado con la época de nacimientos, las hembras de reemplazo debieran alcanzar un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según la genética animal existente (tipo animal). Las vaquillas cubiertas en la temporada pasada (noviembre a enero, entre 15 y 18 meses de edad) debieran estar en plena época de partos de fines de invierno e inicios de primavera. Las vaquillas nacidas en el otoño del año anterior se encuentran en plena época de cubiertas de otoño-invierno (agosto, es el último mes en un sistema bi-estacional ordenado). Como recomendación general es conveniente que en los últimos meses de gestación las vaquillas puedan pastorear praderas hasta su octavo mes y luego, juntarse con las vacas secas. Esto permite hacer más fácil su integración “social” al rebaño, y en especial también, ajustarse al régimen alimenticio y de manejo del período de transición. Hay que tener cuidado de hacer este manejo cuando haya un grupo de vaquillas con similar condición fisiológica; no se debe integrar nunca uno o dos animales al grupo de vacas, ya que pueden ser segregadas y sufrir traumatismos, en especial cuando hay un grupo numeroso de vacas. Hacia el término de este período, es posible que en conjunto, se les haga pasar por la sala de ordeña, y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas después del parto. Así, es posible asegurar mejor la ingesta del concentrado, que en estos animales puede ser aumentada en 1 Kg respecto de lo que consumen las vacas (2 a 3 Kg), según sea la calidad y cantidad del resto de los alimentos de la ración y de su condición corporal.
Terneros(as)
En agosto ocurren la mayor cantidad de nacimiento en los sistemas estacionales de “primavera” pero que en estricto rigor, es de fines de invierno. Sin embargo cuando se tiene un sistema lechero bi-estacional ordenado debiera haber nacimientos desde febrero a mediados de mayo, y desde julio a mediados de octubre, con la mayor concentración en julio y agosto. Los terneros con nacimientos de “otoño” ocurridos desde febrero-marzo se encuentran ya destetados y según el clima pueden salir a praderas recibiendo suplementación con concentrados y heno (fibra) para compensar la baja fibra del pasto. En aquellos ocurridos en esta época (fines de invierno) hay que estar atento a las condiciones del parto en las vacas y cuidar de atender al recién nacido para que ingiera su primer calostro dentro de las primeras dos horas de vida y una segunda toma antes de las 6 horas. Lo anterior permitirá que, además de los nutrientes que requieren, puedan adquirir las defensas contra enfermedades al ingerir las inmunoglobulinas que difunden en la pared intestinal solo en las primeras horas de vida. El ternero puede separase de la vaca ya a las 6 horas de vida ingresando a su crianza artificial con leche calostral y/o sustituto de leche. Además, desde el comienzo de esta etapa pueden recibir a voluntad concentrado inicial y agua a voluntad; suplementar con heno después de los 30 días cuando ya estén consumiendo 0,5 Kg/día de concentrado. La crianza con dieta láctea puede hacerse hasta 2 ó 3 meses de edad, según sea el nivel tecnológico del sistema. Lo importante es conseguir cumplir los principales objetivos: ausencia de mortalidad y buen ritmo de crecimiento y desarrollo para lograr una cubierta temprana (15 a 17 meses de edad), y un peso adecuado al tipo animal. Opciones de salir a pradera pueden darse sólo con buen tiempo y adecuada disponibilidad de pasto, pues los riesgos de neumonías son mayores con alta humedad y vientos. Después de los tres a cuatro meses de edad, aplicar las vacunas contra enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario. Los terneros mayores de la temporada pasada de primavera, se encuentran con alrededor de 12 meses de edad. Según su desarrollo y crecimiento, y dependiendo principalmente de la disponibilidad y calidad de pradera, pueden eventualmente seguir con una suplementación menor de concentrado (1 Kg) y con forrajes conservados como ensilaje preferentemente (más energía) y algo de heno. Según el sistema, los machos pueden ya estar castrados y salen del predio, o permanecen para insertarlos en un régimen de recría como novillos preferentemente en los predios leche-carne. Las hembras prosiguen en la recría de vaquillas para una cubierta temprana.
Precordillera > Praderas
El mes de julio se caracterizó por presentar tasas de crecimiento de la pradera similares a años anteriores. Las precipitaciones acumuladas durante el mes de julio fueron de 352 mm en Ensenada, superior al promedio histórico (300 mm). Se pueden presentar localidades y/o sectores con praderas en mala condición, como aquellas degradadas o que no presentan un manejo adecuado.
Las menores tasas de crecimiento en invierno lleva a tener rotaciones en la pradera de más de 50 días. Si eso se respetó, puede haber una aceptable disponibilidad de pradera para las vacas recién paridas (2.000 Kg MS/ha). El control de cuncunilla negra ya es tardío, si se desea controlar se debiera contemplar ya un último muestreo para detectar la plaga y aplicar producto, si corresponde sólo en los sectores afectados. Para el manejo de las praderas permanentes de pastoreo en la segunda mitad del invierno, conviene ir gradualmente teniendo residuos un poco más altos para que con las mayores temperaturas de fines de invierno, el rebrote se produzca más rápido. Esto se favorece también si se hace una aplicación de fertilizantes durante agosto-septiembre, acorde con el resultado de los análisis de suelos realizados. La ballica anual y/o avena para pastoreo invernal, así como también las bi-anuales y permanentes sembradas en marzo, ya debieran ser pastoreadas por segunda vez en agosto (o tercera, según fecha de siembra), esto si es que fueron establecidas en suelos con buena fertilidad y con una fertilización adecuada. Aquellos cultivos establecidos para el otoño e invierno (rutabaga, coles) debieran ya estar en plena utilización como parte de la ración alimenticia de las vacas durante el invierno; con exceso de lluvia y mal tiempo puede haber mayores pérdidas de campo. Tomar eso en consideración para una mejor gestión de la suplementación. La regeneración del rastrojo del cultivo de maíz para ensilaje ya debiera estar disponible para un pastoreo y un segundo, cercano a la preparación de suelos si repite el cultivo de maíz. Dependiendo de las condiciones climáticas realizar aplicación de herbicidas para la siembra de futuras praderas. Ajustar balance forrajero en caso de ser necesario.
La situación climática actual y dado el estado actual de la praderas, indíca que se podría esperar un invierno de características normales en relación a la recuperación post-pastoreo y al crecimiento de las praderas. Para el trimestre (julio-agosto-septiembre) la Dirección de Meteorológica de Chile pronostica precipitaciones sobre lo normal, temperaturas mínimas bajo lo normal y máximas normales a sobre lo normal para la región.
Precordillera > Cultivos > Papas
En la Región de Los Lagos, esta es una época en que las papas se encuentran en la bodega. El ambiente dentro del sitio de almacenaje será el que influencie en mayor medida lo que ocurra con los tubérculos. Debido a que los tubérculos de las distintas variedades tienen diferentes períodos de duranción de la dormancia, es conveniente iniciar en primer término la selección y clasificación de los tubérculos destinados a la plantación de la próxima temporada partiendo por aquellas variedades de dormancia más corta y que comenzarán a brotar más rápidamente. Por ejemplo, iniciar con variedades como Pukara-INIA, Rosara y Puyehue-INIA. Luego es conveniente iniciar la selección de variedades de latencia intermedia como son, por ejemplo, Karu-INIA, Patagonia-INIA y Desirée y finalmente trabajar la selección y clasificación de los tubérculos de las variedades de latencia larga como son, por ejemplo, Yagana-INIA y Romano.
Cuando se tiene más de una variedad en una misma bodega, seleccionar una a una y almacenarlas luego en sacos, mallas o cajones de modo que cada una de ellas esté en sectores separados; también se puede utilizar envases de color diferenciado. Cada envase contiene la identificación de la variedad, el calibre, categoría o clase y está ubicada en un lote particular separado, donde un cartel con letra legible indica el nombre de la variedad, el calibre y/o característica que identifica cada “pila” como material seleccionado diferente de otros.
En este período se debe comenzar a planificar y programar la próxima campaña del cultivo de papa: objetivo de producción, variedades a usar, superficie y selección de potreros, adquisición de insumos a usar, revisión de equipos y maquinaria de plantación y apoyo al manejo del cultivo, entre otros.
Secano Costero > Ganadería
Vacas en lactancia
Rotaciones de 50 a 60 días permiten una buena recuperación de las praderas. En este período hay que cuidar de no ingresar las vacas en las praderas cuando hay heladas y en días con alta pluviometría, para evitar su deterioro; hay alternativas de uso en potreros de sacrificio y/o plataformas alimenticias. Una gran cantidad de productores ya no estabula, y sólo dejan a las vacas el tiempo necesario para la suplementación de otros alimentos en horarios cercanos a la ordeña, contribuyendo así al bienestar de los animales. La pradera con baja oferta y limitaciones nutricionales en este período obliga a suplementar con forrajes voluminosos, pudiendo ser algún cultivo forrajero fresco como la rutabaga o coles, en cantidad que no sobrepase los 4 a 5 Kg de MS por vaca/día. Sin embargo, dada su baja MS, el forraje suplementario principal en esta época y hasta inicios de primavera, es el ensilaje de la pradera de rotación y/o permanente. En los sistemas más intensificados también se cuenta con ensilaje de maíz que permite mejorar la densidad energética y aumentar la MS de la ración. Esto es importante para aquellas vacas recién paridas (partos estacionales de primavera) que necesitan alimentos de alto valor nutritivo y con alta materia seca (> a 25-30%), como sí lo tiene un buen ensilaje de maíz y también ensilajes de pradera cosechados en estados fenológicos tempranos y pre marchitados. Al tener animales aún más productivos, se cuenta con otros suplementos como los concentrados cuya composición nutricional debe estar relacionada con el resto de los alimentos empleados en la ración. En general, éstos debieran tener valores de proteína entre 12 y 16% PC, pero con una buena proporción de ella bypass (pasa intacta al intestino), y alto en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). También, considerando la alta degradabilidad de la proteína de los ensilajes, es conveniente suplementar con subproductos proteicos de origen vegetal (afrechos de raps, de soya), u otros. Las vacas paridas en otoño y con condición corporal > 2,8 (escala 1 a 5) que mantienen aún buenas producciones de leche, deben ya recuperar condición corporal para lograr una buena eficiencia reproductiva; éstas podrían ser suplementadas con 1 Kg por cada 2 L por sobre los 15 L/día, si hacen un consumo estimado de 3 a 6 Kg de MS/vaca/día de forrajes frescos (pradera + cultivos forrajeros) y, completa la ración el ensilajes+heno, con alrededor de 10-12 Kg de MS, según peso vivo.
Vacas no lactantes (secas)
En el sistema con parición bi-estacional (primavera y otoño), y en los estacionales de primavera ordenados, este grupo va disminuyendo progresivamente ante la parición de agosto. Ya hecha la revisión de pezuñas y terapia de secado, las vacas que se encuentran en buena condición corporal (3,5), pueden acceder a un sector exclusivo para ellas con suplementación de forrajes (algo de ensilaje, y heno de gramíneas/paja a voluntad); no es recomendable el heno de leguminosas por los elevados niveles de calcio que contiene. Ya cerca del período de transición (a tres semanas del probable parto) debe hacerse un cambio gradual de la ración alimenticia que les permita ajustar su rumen y metabolismo en general a la condición de término de gestación, parto e inicio de lactancia, eventos que son determinantes del éxito productivo del sistema lechero. En general, no se debe olvidar que en la medida que la gestación llega a término, la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos embrionarios), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son muy necesarios de suplementar en esta fase previa al parto.
Vaquillas de reemplazo
Relacionado con la época de nacimientos, las hembras de reemplazo debieran alcanzar un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según la genética animal existente (tipo animal). Las vaquillas cubiertas en la temporada pasada (noviembre a enero, entre 15 y 18 meses de edad) debieran estar en plena época de partos de fines de invierno e inicios de primavera. Las vaquillas nacidas en el otoño del año anterior se encuentran en plena época de cubiertas de otoño-invierno (agosto, es el último mes en un sistema bi-estacional ordenado). Como recomendación general es conveniente que en los últimos meses de gestación las vaquillas puedan pastorear praderas hasta su octavo mes y luego, juntarse con las vacas secas. Esto permite hacer más fácil su integración “social” al rebaño, y en especial también, ajustarse al régimen alimenticio y de manejo del período de transición. Hay que tener cuidado de hacer este manejo cuando haya un grupo de vaquillas con similar condición fisiológica; no se debe integrar nunca uno o dos animales al grupo de vacas, ya que pueden ser segregadas y sufrir traumatismos, en especial cuando hay un grupo numeroso de vacas. Hacia el término de este período, es posible que en conjunto, se les haga pasar por la sala de ordeña, y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas después del parto. Así, es posible asegurar mejor la ingesta del concentrado, que en estos animales puede ser aumentada en 1 Kg respecto de lo que consumen las vacas (2 a 3 Kg), según sea la calidad y cantidad del resto de los alimentos de la ración y de su condición corporal.
Terneros(as)
En agosto ocurren la mayor cantidad de nacimiento en los sistemas estacionales de “primavera” pero que en estricto rigor, es de fines de invierno. Sin embargo cuando se tiene un sistema lechero bi-estacional ordenado debiera haber nacimientos desde febrero a mediados de mayo, y desde julio a mediados de octubre, con la mayor concentración en julio y agosto. Los terneros con nacimientos de “otoño” ocurridos desde febrero-marzo se encuentran ya destetados y según el clima pueden salir a praderas recibiendo suplementación con concentrados y heno (fibra) para compensar la baja fibra del pasto. En aquellos ocurridos en esta época (fines de invierno) hay que estar atento a las condiciones del parto en las vacas y cuidar de atender al recién nacido para que ingiera su primer calostro dentro de las primeras dos horas de vida y una segunda toma antes de las 6 horas. Lo anterior permitirá que, además de los nutrientes que requieren, puedan adquirir las defensas contra enfermedades al ingerir las inmunoglobulinas que difunden en la pared intestinal solo en las primeras horas de vida. El ternero puede separase de la vaca ya a las 6 horas de vida ingresando a su crianza artificial con leche calostral y/o sustituto de leche. Además, desde el comienzo de esta etapa pueden recibir a voluntad concentrado inicial y agua a voluntad; suplementar con heno después de los 30 días cuando ya estén consumiendo 0,5 Kg/día de concentrado. La crianza con dieta láctea puede hacerse hasta 2 ó 3 meses de edad, según sea el nivel tecnológico del sistema. Lo importante es conseguir cumplir los principales objetivos: ausencia de mortalidad y buen ritmo de crecimiento y desarrollo para lograr una cubierta temprana (15 a 17 meses de edad), y un peso adecuado al tipo animal. Opciones de salir a pradera pueden darse sólo con buen tiempo y adecuada disponibilidad de pasto, pues los riesgos de neumonías son mayores con alta humedad y vientos. Después de los tres a cuatro meses de edad, aplicar las vacunas contra enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario. Los terneros mayores de la temporada pasada de primavera, se encuentran con alrededor de 12 meses de edad. Según su desarrollo y crecimiento, y dependiendo principalmente de la disponibilidad y calidad de pradera, pueden eventualmente seguir con una suplementación menor de concentrado (1 Kg) y con forrajes conservados como ensilaje preferentemente (más energía) y algo de heno. Según el sistema, los machos pueden ya estar castrados y salen del predio, o permanecen para insertarlos en un régimen de recría como novillos preferentemente en los predios leche-carne. Las hembras prosiguen en la recría de vaquillas para una cubierta temprana.
Secano Costero > Hortalizas
Las precipitaciones siguen estando en déficit y las temperaturas medias y mínimas superiores a lo normal para la época. Se sugiere el uso de microtúneles tanto en exterior como dentro de invernadero ya sea con cubierta de polietileno o manta térmica para aumentar la protección térmica de los cultivos del efecto dañino de las bajas temperaturas, vientos y lluvias invernales.
En el aire libre debemos preparar suelos para las siembras primaverales. El cultivo de ajo debiera estar en desarrollo vegetativo y es muy importante mantenerlo libre de malezas. Estamos en el límite de hacer almácigos de cebolla de guarda que pueden sembrarse dentro de invernaderos o microtúneles sobre mesas o camas altas. En este mes de agosto se pueden hacer todo tipo de almácigos de hortalizas de hoja, raíz y fruto para las plantaciones dentro y fuera de invernadero. Agosto es el mes para plantar los primores de tomate, pimiento y pepino en invernadero. Los almácigos de cebolla están ya con su primera hoja y debemos mantenerlos libres de malezas.
Para mantener los equilibrios biológicos y nutricionales del suelo la incorporación de materia orgánica estabilizada a la forma de Compost (abonado) resulta muy beneficioso, también el uso de biopreparados como Bokashi y Supermagro junto al uso de abonos verdes con leguminosas en la rotación permiten disponibilidad de nutrientes especialmente nitrógeno en forma permanente. Resulta importante para la disponibilidad de nutrientes del suelo realizar aplicaciones de Cal e incorporarla al momento de la preparación de suelo tanto en invernadero como exterior junto a roca fosfórica. La incorporación de Materia orgánica al suelo a través de distintos mecanismos permite mejorar además las condiciones físicas del suelo que en el presente escenario de cambio climático resultan importantes como son el aumento de la capacidad de infiltración y retención de humedad en el suelo.
La ventilación diaria del invernadero y microtúneles es muy importante para evitar la acumulación de gotas en la parte interna del techo y paredes del invernadero como también sobre el follaje de los cultivos, indicadores de exceso de humedad relativa y ambiente favorable para el desarrollo de enfermedades fungosas. Adicionalmente evitar el uso de mallas sobre el plástico que signifiquen exceso de sombreamiento. Esto debe ir acompañado además de un aporte controlado de las fuentes de nutrientes especialmente las nitrogenadas ya que el exceso favorece aún más estos crecimientos poco robustos. Especialmente en la época de otoño – invierno y principios de primavera es importante cuidar la temperatura dentro del invernadero ventilando diariamente. Esto significa ventilar el exceso de humedad en las mañanas y luego cerrar para conservar la temperatura. Las lucarnas deben permanecer cerradas desde abril a octubre si son fijas para evitar la pérdida de calor.
Secano Costero > Praderas
El mes de julio se caracterizó por presentar tasas de crecimiento de la pradera similares a años anteriores. Las precipitaciones acumuladas durante el mes de julio fueron de 219 mm en Quilacahuin (similar al promedio histórico de 210 mm), y de 420,8 mm en San juan de la Costa, superior al promedio histórico (199 mm). Se pueden presentar localidades y/o sectores con praderas en mala condición, como aquellas degradadas o que no presentan un manejo adecuado.
Las menores tasas de crecimiento en invierno lleva a tener rotaciones en la pradera de más de 50 días. Si eso se respetó, puede haber una aceptable disponibilidad de pradera para las vacas recién paridas (2.000 Kg MS/ha). El control de cuncunilla negra ya es tardío, si se desea controlar se debiera contemplar ya un último muestreo para detectar la plaga y aplicar producto, si corresponde sólo en los sectores afectados. Para el manejo de las praderas permanentes de pastoreo en la segunda mitad del invierno, conviene ir gradualmente teniendo residuos un poco más altos para que con las mayores temperaturas de fines de invierno, el rebrote se produzca más rápido. Esto se favorece también si se hace una aplicación de fertilizantes durante agosto-septiembre, acorde con el resultado de los análisis de suelos realizados. La ballica anual y/o avena para pastoreo invernal, así como también las bi-anuales y permanentes sembradas en marzo, ya debieran ser pastoreadas por segunda vez en agosto (o tercera, según fecha de siembra), esto si es que fueron establecidas en suelos con buena fertilidad y con una fertilización adecuada. Aquellos cultivos establecidos para el otoño e invierno (rutabaga, coles) debieran ya estar en plena utilización como parte de la ración alimenticia de las vacas durante el invierno; con exceso de lluvia y mal tiempo puede haber mayores pérdidas de campo. Tomar eso en consideración para una mejor gestión de la suplementación. La regeneración del rastrojo del cultivo de maíz para ensilaje ya debiera estar disponible para un pastoreo y un segundo, cercano a la preparación de suelos si repite el cultivo de maíz. Dependiendo de las condiciones climáticas realizar aplicación de herbicidas para la siembra de futuras praderas. Ajustar balance forrajero en caso de ser necesario.
La situación climática actual y dado el estado actual de la praderas, indíca que se podría esperar un invierno de características normales en relación a la recuperación post-pastoreo y al crecimiento de las praderas. Para el trimestre (julio-agosto-septiembre) la Dirección de Meteorológica de Chile pronostica precipitaciones sobre lo normal, temperaturas mínimas bajo lo normal y máximas normales a sobre lo normal para la región.
Secano Costero > Cultivos > Papas
En la Región de Los Lagos, esta es una época en que las papas se encuentran en la bodega. El ambiente dentro del sitio de almacenaje será el que influencie en mayor medida lo que ocurra con los tubérculos. Debido a que los tubérculos de las distintas variedades tienen diferentes períodos de duranción de la dormancia, es conveniente iniciar en primer término la selección y clasificación de los tubérculos destinados a la plantación de la próxima temporada partiendo por aquellas variedades de dormancia más corta y que comenzarán a brotar más rápidamente. Por ejemplo, iniciar con variedades como Pukara-INIA, Rosara y Puyehue-INIA. Luego es conveniente iniciar la selección de variedades de latencia intermedia como son, por ejemplo, Karu-INIA, Patagonia-INIA y Desirée y finalmente trabajar la selección y clasificación de los tubérculos de las variedades de latencia larga como son, por ejemplo, Yagana-INIA y Romano.
Cuando se tiene más de una variedad en una misma bodega, seleccionar una a una y almacenarlas luego en sacos, mallas o cajones de modo que cada una de ellas esté en sectores separados; también se puede utilizar envases de color diferenciado. Cada envase contiene la identificación de la variedad, el calibre, categoría o clase y está ubicada en un lote particular separado, donde un cartel con letra legible indica el nombre de la variedad, el calibre y/o característica que identifica cada “pila” como material seleccionado diferente de otros.
En este período se debe comenzar a planificar y programar la próxima campaña del cultivo de papa: objetivo de producción, variedades a usar, superficie y selección de potreros, adquisición de insumos a usar, revisión de equipos y maquinaria de plantación y apoyo al manejo del cultivo, entre otros.
Secano Interior > Ganadería
Vacas en lactancia
Rotaciones de 50 a 60 días permiten una buena recuperación de las praderas. En este período hay que cuidar de no ingresar las vacas en las praderas cuando hay heladas y en días con alta pluviometría, para evitar su deterioro; hay alternativas de uso en potreros de sacrificio y/o plataformas alimenticias. Una gran cantidad de productores ya no estabula, y sólo dejan a las vacas el tiempo necesario para la suplementación de otros alimentos en horarios cercanos a la ordeña, contribuyendo así al bienestar de los animales. La pradera con baja oferta y limitaciones nutricionales en este período obliga a suplementar con forrajes voluminosos, pudiendo ser algún cultivo forrajero fresco como la rutabaga o coles, en cantidad que no sobrepase los 4 a 5 Kg de MS por vaca/día. Sin embargo, dada su baja MS, el forraje suplementario principal en esta época y hasta inicios de primavera, es el ensilaje de la pradera de rotación y/o permanente. En los sistemas más intensificados también se cuenta con ensilaje de maíz que permite mejorar la densidad energética y aumentar la MS de la ración. Esto es importante para aquellas vacas recién paridas (partos estacionales de primavera) que necesitan alimentos de alto valor nutritivo y con alta materia seca (> a 25-30%), como sí lo tiene un buen ensilaje de maíz y también ensilajes de pradera cosechados en estados fenológicos tempranos y pre marchitados. Al tener animales aún más productivos, se cuenta con otros suplementos como los concentrados cuya composición nutricional debe estar relacionada con el resto de los alimentos empleados en la ración. En general, éstos debieran tener valores de proteína entre 12 y 16% PC, pero con una buena proporción de ella bypass (pasa intacta al intestino), y alto en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). También, considerando la alta degradabilidad de la proteína de los ensilajes, es conveniente suplementar con subproductos proteicos de origen vegetal (afrechos de raps, de soya), u otros. Las vacas paridas en otoño y con condición corporal > 2,8 (escala 1 a 5) que mantienen aún buenas producciones de leche, deben ya recuperar condición corporal para lograr una buena eficiencia reproductiva; éstas podrían ser suplementadas con 1 Kg por cada 2 L por sobre los 15 L/día, si hacen un consumo estimado de 3 a 6 Kg de MS/vaca/día de forrajes frescos (pradera + cultivos forrajeros) y, completa la ración el ensilajes+heno, con alrededor de 10-12 Kg de MS, según peso vivo.
Vacas no lactantes (secas)
En el sistema con parición bi-estacional (primavera y otoño), y en los estacionales de primavera ordenados, este grupo va disminuyendo progresivamente ante la parición de agosto. Ya hecha la revisión de pezuñas y terapia de secado, las vacas que se encuentran en buena condición corporal (3,5), pueden acceder a un sector exclusivo para ellas con suplementación de forrajes (algo de ensilaje, y heno de gramíneas/paja a voluntad); no es recomendable el heno de leguminosas por los elevados niveles de calcio que contiene. Ya cerca del período de transición (a tres semanas del probable parto) debe hacerse un cambio gradual de la ración alimenticia que les permita ajustar su rumen y metabolismo en general a la condición de término de gestación, parto e inicio de lactancia, eventos que son determinantes del éxito productivo del sistema lechero. En general, no se debe olvidar que en la medida que la gestación llega a término, la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos embrionarios), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son muy necesarios de suplementar en esta fase previa al parto.
Vaquillas de reemplazo
Relacionado con la época de nacimientos, las hembras de reemplazo debieran alcanzar un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según la genética animal existente (tipo animal). Las vaquillas cubiertas en la temporada pasada (noviembre a enero, entre 15 y 18 meses de edad) debieran estar en plena época de partos de fines de invierno e inicios de primavera. Las vaquillas nacidas en el otoño del año anterior se encuentran en plena época de cubiertas de otoño-invierno (agosto, es el último mes en un sistema bi-estacional ordenado). Como recomendación general es conveniente que en los últimos meses de gestación las vaquillas puedan pastorear praderas hasta su octavo mes y luego, juntarse con las vacas secas. Esto permite hacer más fácil su integración “social” al rebaño, y en especial también, ajustarse al régimen alimenticio y de manejo del período de transición. Hay que tener cuidado de hacer este manejo cuando haya un grupo de vaquillas con similar condición fisiológica; no se debe integrar nunca uno o dos animales al grupo de vacas, ya que pueden ser segregadas y sufrir traumatismos, en especial cuando hay un grupo numeroso de vacas. Hacia el término de este período, es posible que en conjunto, se les haga pasar por la sala de ordeña, y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas después del parto. Así, es posible asegurar mejor la ingesta del concentrado, que en estos animales puede ser aumentada en 1 Kg respecto de lo que consumen las vacas (2 a 3 Kg), según sea la calidad y cantidad del resto de los alimentos de la ración y de su condición corporal.
Terneros(as)
En agosto ocurren la mayor cantidad de nacimiento en los sistemas estacionales de “primavera” pero que en estricto rigor, es de fines de invierno. Sin embargo cuando se tiene un sistema lechero bi-estacional ordenado debiera haber nacimientos desde febrero a mediados de mayo, y desde julio a mediados de octubre, con la mayor concentración en julio y agosto. Los terneros con nacimientos de “otoño” ocurridos desde febrero-marzo se encuentran ya destetados y según el clima pueden salir a praderas recibiendo suplementación con concentrados y heno (fibra) para compensar la baja fibra del pasto. En aquellos ocurridos en esta época (fines de invierno) hay que estar atento a las condiciones del parto en las vacas y cuidar de atender al recién nacido para que ingiera su primer calostro dentro de las primeras dos horas de vida y una segunda toma antes de las 6 horas. Lo anterior permitirá que, además de los nutrientes que requieren, puedan adquirir las defensas contra enfermedades al ingerir las inmunoglobulinas que difunden en la pared intestinal solo en las primeras horas de vida. El ternero puede separase de la vaca ya a las 6 horas de vida ingresando a su crianza artificial con leche calostral y/o sustituto de leche. Además, desde el comienzo de esta etapa pueden recibir a voluntad concentrado inicial y agua a voluntad; suplementar con heno después de los 30 días cuando ya estén consumiendo 0,5 Kg/día de concentrado. La crianza con dieta láctea puede hacerse hasta 2 ó 3 meses de edad, según sea el nivel tecnológico del sistema. Lo importante es conseguir cumplir los principales objetivos: ausencia de mortalidad y buen ritmo de crecimiento y desarrollo para lograr una cubierta temprana (15 a 17 meses de edad), y un peso adecuado al tipo animal. Opciones de salir a pradera pueden darse sólo con buen tiempo y adecuada disponibilidad de pasto, pues los riesgos de neumonías son mayores con alta humedad y vientos. Después de los tres a cuatro meses de edad, aplicar las vacunas contra enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario. Los terneros mayores de la temporada pasada de primavera, se encuentran con alrededor de 12 meses de edad. Según su desarrollo y crecimiento, y dependiendo principalmente de la disponibilidad y calidad de pradera, pueden eventualmente seguir con una suplementación menor de concentrado (1 Kg) y con forrajes conservados como ensilaje preferentemente (más energía) y algo de heno. Según el sistema, los machos pueden ya estar castrados y salen del predio, o permanecen para insertarlos en un régimen de recría como novillos preferentemente en los predios leche-carne. Las hembras prosiguen en la recría de vaquillas para una cubierta temprana.
Secano Interior > Hortalizas
Las precipitaciones siguen estando en déficit y las temperaturas medias y mínimas superiores a lo normal para la época. Se sugiere el uso de microtúneles tanto en exterior como dentro de invernadero ya sea con cubierta de polietileno o manta térmica para aumentar la protección térmica de los cultivos del efecto dañino de las bajas temperaturas, vientos y lluvias invernales.
En el aire libre debemos preparar suelos para las siembras primaverales. El cultivo de ajo debiera estar en desarrollo vegetativo y es muy importante mantenerlo libre de malezas. Estamos en el límite de hacer almácigos de cebolla de guarda que pueden sembrarse dentro de invernaderos o microtúneles sobre mesas o camas altas. En este mes de agosto se pueden hacer todo tipo de almácigos de hortalizas de hoja, raíz y fruto para las plantaciones dentro y fuera de invernadero. Agosto es el mes para plantar los primores de tomate, pimiento y pepino en invernadero. Los almácigos de cebolla están ya con su primera hoja y debemos mantenerlos libres de malezas.
Para mantener los equilibrios biológicos y nutricionales del suelo la incorporación de materia orgánica estabilizada a la forma de Compost (abonado) resulta muy beneficioso, también el uso de biopreparados como Bokashi y Supermagro junto al uso de abonos verdes con leguminosas en la rotación permiten disponibilidad de nutrientes especialmente nitrógeno en forma permanente. Resulta importante para la disponibilidad de nutrientes del suelo realizar aplicaciones de Cal e incorporarla al momento de la preparación de suelo tanto en invernadero como exterior junto a roca fosfórica. La incorporación de Materia orgánica al suelo a través de distintos mecanismos permite mejorar además las condiciones físicas del suelo que en el presente escenario de cambio climático resultan importantes como son el aumento de la capacidad de infiltración y retención de humedad en el suelo.
La ventilación diaria del invernadero y microtúneles es muy importante para evitar la acumulación de gotas en la parte interna del techo y paredes del invernadero como también sobre el follaje de los cultivos, indicadores de exceso de humedad relativa y ambiente favorable para el desarrollo de enfermedades fungosas. Adicionalmente evitar el uso de mallas sobre el plástico que signifiquen exceso de sombreamiento. Esto debe ir acompañado además de un aporte controlado de las fuentes de nutrientes especialmente las nitrogenadas ya que el exceso favorece aún más estos crecimientos poco robustos. Especialmente en la época de otoño – invierno y principios de primavera es importante cuidar la temperatura dentro del invernadero ventilando diariamente. Esto significa ventilar el exceso de humedad en las mañanas y luego cerrar para conservar la temperatura. Las lucarnas deben permanecer cerradas desde abril a octubre si son fijas para evitar la pérdida de calor.
Secano Interior > Praderas
El mes de julio se caracterizó por presentar tasas de crecimiento de la pradera similares a años anteriores. Las precipitaciones acumuladas durante el mes de julio fueron de 220 mm en Purranque, superior al promedio histórico (171,6 mm). Se pueden presentar localidades y/o sectores con praderas en mala condición, como aquellas degradadas o que no presentan un manejo adecuado.
Las menores tasas de crecimiento en invierno lleva a tener rotaciones en la pradera de más de 50 días. Si eso se respetó, puede haber una aceptable disponibilidad de pradera para las vacas recién paridas (2.000 Kg MS/ha). El control de cuncunilla negra ya es tardío, si se desea controlar se debiera contemplar ya un último muestreo para detectar la plaga y aplicar producto, si corresponde sólo en los sectores afectados. Para el manejo de las praderas permanentes de pastoreo en la segunda mitad del invierno, conviene ir gradualmente teniendo residuos un poco más altos para que con las mayores temperaturas de fines de invierno, el rebrote se produzca más rápido. Esto se favorece también si se hace una aplicación de fertilizantes durante agosto-septiembre, acorde con el resultado de los análisis de suelos realizados. La ballica anual y/o avena para pastoreo invernal, así como también las bi-anuales y permanentes sembradas en marzo, ya debieran ser pastoreadas por segunda vez en agosto (o tercera, según fecha de siembra), esto si es que fueron establecidas en suelos con buena fertilidad y con una fertilización adecuada. Aquellos cultivos establecidos para el otoño e invierno (rutabaga, coles) debieran ya estar en plena utilización como parte de la ración alimenticia de las vacas durante el invierno; con exceso de lluvia y mal tiempo puede haber mayores pérdidas de campo. Tomar eso en consideración para una mejor gestión de la suplementación. La regeneración del rastrojo del cultivo de maíz para ensilaje ya debiera estar disponible para un pastoreo y un segundo, cercano a la preparación de suelos si repite el cultivo de maíz. Dependiendo de las condiciones climáticas realizar aplicación de herbicidas para la siembra de futuras praderas. Ajustar balance forrajero en caso de ser necesario.
La situación climática actual y dado el estado actual de la praderas, indíca que se podría esperar un invierno de características normales en relación a la recuperación post-pastoreo y al crecimiento de las praderas. Para el trimestre (julio-agosto-septiembre) la Dirección de Meteorológica de Chile pronostica precipitaciones sobre lo normal, temperaturas mínimas bajo lo normal y máximas normales a sobre lo normal para la región.
Secano Interior > Cultivos > Papas
En la Región de Los Lagos, esta es una época en que las papas se encuentran en la bodega. El ambiente dentro del sitio de almacenaje será el que influencie en mayor medida lo que ocurra con los tubérculos. Debido a que los tubérculos de las distintas variedades tienen diferentes períodos de duranción de la dormancia, es conveniente iniciar en primer término la selección y clasificación de los tubérculos destinados a la plantación de la próxima temporada partiendo por aquellas variedades de dormancia más corta y que comenzarán a brotar más rápidamente. Por ejemplo, iniciar con variedades como Pukara-INIA, Rosara y Puyehue-INIA. Luego es conveniente iniciar la selección de variedades de latencia intermedia como son, por ejemplo, Karu-INIA, Patagonia-INIA y Desirée y finalmente trabajar la selección y clasificación de los tubérculos de las variedades de latencia larga como son, por ejemplo, Yagana-INIA y Romano.
Cuando se tiene más de una variedad en una misma bodega, seleccionar una a una y almacenarlas luego en sacos, mallas o cajones de modo que cada una de ellas esté en sectores separados; también se puede utilizar envases de color diferenciado. Cada envase contiene la identificación de la variedad, el calibre, categoría o clase y está ubicada en un lote particular separado, donde un cartel con letra legible indica el nombre de la variedad, el calibre y/o característica que identifica cada “pila” como material seleccionado diferente de otros.
En este período se debe comenzar a planificar y programar la próxima campaña del cultivo de papa: objetivo de producción, variedades a usar, superficie y selección de potreros, adquisición de insumos a usar, revisión de equipos y maquinaria de plantación y apoyo al manejo del cultivo, entre otros.
Valle Secano > Ganadería
Vacas en lactancia
Rotaciones de 50 a 60 días permiten una buena recuperación de las praderas. En este período hay que cuidar de no ingresar las vacas en las praderas cuando hay heladas y en días con alta pluviometría, para evitar su deterioro; hay alternativas de uso en potreros de sacrificio y/o plataformas alimenticias. Una gran cantidad de productores ya no estabula, y sólo dejan a las vacas el tiempo necesario para la suplementación de otros alimentos en horarios cercanos a la ordeña, contribuyendo así al bienestar de los animales. La pradera con baja oferta y limitaciones nutricionales en este período obliga a suplementar con forrajes voluminosos, pudiendo ser algún cultivo forrajero fresco como la rutabaga o coles, en cantidad que no sobrepase los 4 a 5 Kg de MS por vaca/día. Sin embargo, dada su baja MS, el forraje suplementario principal en esta época y hasta inicios de primavera, es el ensilaje de la pradera de rotación y/o permanente. En los sistemas más intensificados también se cuenta con ensilaje de maíz que permite mejorar la densidad energética y aumentar la MS de la ración. Esto es importante para aquellas vacas recién paridas (partos estacionales de primavera) que necesitan alimentos de alto valor nutritivo y con alta materia seca (> a 25-30%), como sí lo tiene un buen ensilaje de maíz y también ensilajes de pradera cosechados en estados fenológicos tempranos y pre marchitados. Al tener animales aún más productivos, se cuenta con otros suplementos como los concentrados cuya composición nutricional debe estar relacionada con el resto de los alimentos empleados en la ración. En general, éstos debieran tener valores de proteína entre 12 y 16% PC, pero con una buena proporción de ella bypass (pasa intacta al intestino), y alto en energía (3,0 a 3,3 Mcal EM/kg MS). También, considerando la alta degradabilidad de la proteína de los ensilajes, es conveniente suplementar con subproductos proteicos de origen vegetal (afrechos de raps, de soya), u otros. Las vacas paridas en otoño y con condición corporal > 2,8 (escala 1 a 5) que mantienen aún buenas producciones de leche, deben ya recuperar condición corporal para lograr una buena eficiencia reproductiva; éstas podrían ser suplementadas con 1 Kg por cada 2 L por sobre los 15 L/día, si hacen un consumo estimado de 3 a 6 Kg de MS/vaca/día de forrajes frescos (pradera + cultivos forrajeros) y, completa la ración el ensilajes+heno, con alrededor de 10-12 Kg de MS, según peso vivo.
Vacas no lactantes (secas)
En el sistema con parición bi-estacional (primavera y otoño), y en los estacionales de primavera ordenados, este grupo va disminuyendo progresivamente ante la parición de agosto. Ya hecha la revisión de pezuñas y terapia de secado, las vacas que se encuentran en buena condición corporal (3,5), pueden acceder a un sector exclusivo para ellas con suplementación de forrajes (algo de ensilaje, y heno de gramíneas/paja a voluntad); no es recomendable el heno de leguminosas por los elevados niveles de calcio que contiene. Ya cerca del período de transición (a tres semanas del probable parto) debe hacerse un cambio gradual de la ración alimenticia que les permita ajustar su rumen y metabolismo en general a la condición de término de gestación, parto e inicio de lactancia, eventos que son determinantes del éxito productivo del sistema lechero. En general, no se debe olvidar que en la medida que la gestación llega a término, la vaca tiene menor capacidad de consumo (limitación física) y la demanda de nutrientes aumenta (crecimiento fetal y anexos embrionarios), de tal forma que el concentrado (2 a 3 Kg) y las sales minerales pre-parto (0,200 a 0,250 Kg) son muy necesarios de suplementar en esta fase previa al parto.
Vaquillas de reemplazo
Relacionado con la época de nacimientos, las hembras de reemplazo debieran alcanzar un ritmo de crecimiento y desarrollo lo más homogéneo en el tiempo (0,600 a 0,750 Kg/día de ganancia de peso vivo), según la genética animal existente (tipo animal). Las vaquillas cubiertas en la temporada pasada (noviembre a enero, entre 15 y 18 meses de edad) debieran estar en plena época de partos de fines de invierno e inicios de primavera. Las vaquillas nacidas en el otoño del año anterior se encuentran en plena época de cubiertas de otoño-invierno (agosto, es el último mes en un sistema bi-estacional ordenado). Como recomendación general es conveniente que en los últimos meses de gestación las vaquillas puedan pastorear praderas hasta su octavo mes y luego, juntarse con las vacas secas. Esto permite hacer más fácil su integración “social” al rebaño, y en especial también, ajustarse al régimen alimenticio y de manejo del período de transición. Hay que tener cuidado de hacer este manejo cuando haya un grupo de vaquillas con similar condición fisiológica; no se debe integrar nunca uno o dos animales al grupo de vacas, ya que pueden ser segregadas y sufrir traumatismos, en especial cuando hay un grupo numeroso de vacas. Hacia el término de este período, es posible que en conjunto, se les haga pasar por la sala de ordeña, y así, se acostumbren al ambiente en el que serán ordeñadas después del parto. Así, es posible asegurar mejor la ingesta del concentrado, que en estos animales puede ser aumentada en 1 Kg respecto de lo que consumen las vacas (2 a 3 Kg), según sea la calidad y cantidad del resto de los alimentos de la ración y de su condición corporal.
Terneros(as)
En agosto ocurren la mayor cantidad de nacimiento en los sistemas estacionales de “primavera” pero que en estricto rigor, es de fines de invierno. Sin embargo cuando se tiene un sistema lechero bi-estacional ordenado debiera haber nacimientos desde febrero a mediados de mayo, y desde julio a mediados de octubre, con la mayor concentración en julio y agosto. Los terneros con nacimientos de “otoño” ocurridos desde febrero-marzo se encuentran ya destetados y según el clima pueden salir a praderas recibiendo suplementación con concentrados y heno (fibra) para compensar la baja fibra del pasto. En aquellos ocurridos en esta época (fines de invierno) hay que estar atento a las condiciones del parto en las vacas y cuidar de atender al recién nacido para que ingiera su primer calostro dentro de las primeras dos horas de vida y una segunda toma antes de las 6 horas. Lo anterior permitirá que, además de los nutrientes que requieren, puedan adquirir las defensas contra enfermedades al ingerir las inmunoglobulinas que difunden en la pared intestinal solo en las primeras horas de vida. El ternero puede separase de la vaca ya a las 6 horas de vida ingresando a su crianza artificial con leche calostral y/o sustituto de leche. Además, desde el comienzo de esta etapa pueden recibir a voluntad concentrado inicial y agua a voluntad; suplementar con heno después de los 30 días cuando ya estén consumiendo 0,5 Kg/día de concentrado. La crianza con dieta láctea puede hacerse hasta 2 ó 3 meses de edad, según sea el nivel tecnológico del sistema. Lo importante es conseguir cumplir los principales objetivos: ausencia de mortalidad y buen ritmo de crecimiento y desarrollo para lograr una cubierta temprana (15 a 17 meses de edad), y un peso adecuado al tipo animal. Opciones de salir a pradera pueden darse sólo con buen tiempo y adecuada disponibilidad de pasto, pues los riesgos de neumonías son mayores con alta humedad y vientos. Después de los tres a cuatro meses de edad, aplicar las vacunas contra enfermedades según pauta sanitaria recomendada por un médico veterinario. Los terneros mayores de la temporada pasada de primavera, se encuentran con alrededor de 12 meses de edad. Según su desarrollo y crecimiento, y dependiendo principalmente de la disponibilidad y calidad de pradera, pueden eventualmente seguir con una suplementación menor de concentrado (1 Kg) y con forrajes conservados como ensilaje preferentemente (más energía) y algo de heno. Según el sistema, los machos pueden ya estar castrados y salen del predio, o permanecen para insertarlos en un régimen de recría como novillos preferentemente en los predios leche-carne. Las hembras prosiguen en la recría de vaquillas para una cubierta temprana.
Valle Secano > Praderas
El mes de julio se caracterizó por presentar tasas de crecimiento de la pradera similares a años anteriores. Las precipitaciones acumuladas durante el mes de julio fueron de 204,4 mm en Osorno, superior al promedio histórico (182,7 mm). Se pueden presentar localidades y/o sectores con praderas en mala condición, como aquellas degradadas o que no presentan un manejo adecuado.
Las menores tasas de crecimiento en invierno lleva a tener rotaciones en la pradera de más de 50 días. Si eso se respetó, puede haber una aceptable disponibilidad de pradera para las vacas recién paridas (2.000 Kg MS/ha). El control de cuncunilla negra ya es tardío, si se desea controlar se debiera contemplar ya un último muestreo para detectar la plaga y aplicar producto, si corresponde sólo en los sectores afectados. Para el manejo de las praderas permanentes de pastoreo en la segunda mitad del invierno, conviene ir gradualmente teniendo residuos un poco más altos para que con las mayores temperaturas de fines de invierno, el rebrote se produzca más rápido. Esto se favorece también si se hace una aplicación de fertilizantes durante agosto-septiembre, acorde con el resultado de los análisis de suelos realizados. La ballica anual y/o avena para pastoreo invernal, así como también las bi-anuales y permanentes sembradas en marzo, ya debieran ser pastoreadas por segunda vez en agosto (o tercera, según fecha de siembra), esto si es que fueron establecidas en suelos con buena fertilidad y con una fertilización adecuada. Aquellos cultivos establecidos para el otoño e invierno (rutabaga, coles) debieran ya estar en plena utilización como parte de la ración alimenticia de las vacas durante el invierno; con exceso de lluvia y mal tiempo puede haber mayores pérdidas de campo. Tomar eso en consideración para una mejor gestión de la suplementación. La regeneración del rastrojo del cultivo de maíz para ensilaje ya debiera estar disponible para un pastoreo y un segundo, cercano a la preparación de suelos si repite el cultivo de maíz. Dependiendo de las condiciones climáticas realizar aplicación de herbicidas para la siembra de futuras praderas. Ajustar balance forrajero en caso de ser necesario.
La situación climática actual y dado el estado actual de la praderas, indíca que se podría esperar un invierno de características normales en relación a la recuperación post-pastoreo y al crecimiento de las praderas. Para el trimestre (julio-agosto-septiembre) la Dirección de Meteorológica de Chile pronostica precipitaciones sobre lo normal, temperaturas mínimas bajo lo normal y máximas normales a sobre lo normal para la región.
Valle Secano > Cultivos > Papas
En la Región de Los Lagos, esta es una época en que las papas se encuentran en la bodega. El ambiente dentro del sitio de almacenaje será el que influencie en mayor medida lo que ocurra con los tubérculos. Debido a que los tubérculos de las distintas variedades tienen diferentes períodos de duranción de la dormancia, es conveniente iniciar en primer término la selección y clasificación de los tubérculos destinados a la plantación de la próxima temporada partiendo por aquellas variedades de dormancia más corta y que comenzarán a brotar más rápidamente. Por ejemplo, iniciar con variedades como Pukara-INIA, Rosara y Puyehue-INIA. Luego es conveniente iniciar la selección de variedades de latencia intermedia como son, por ejemplo, Karu-INIA, Patagonia-INIA y Desirée y finalmente trabajar la selección y clasificación de los tubérculos de las variedades de latencia larga como son, por ejemplo, Yagana-INIA y Romano.
Cuando se tiene más de una variedad en una misma bodega, seleccionar una a una y almacenarlas luego en sacos, mallas o cajones de modo que cada una de ellas esté en sectores separados; también se puede utilizar envases de color diferenciado. Cada envase contiene la identificación de la variedad, el calibre, categoría o clase y está ubicada en un lote particular separado, donde un cartel con letra legible indica el nombre de la variedad, el calibre y/o característica que identifica cada “pila” como material seleccionado diferente de otros.
En este período se debe comenzar a planificar y programar la próxima campaña del cultivo de papa: objetivo de producción, variedades a usar, superficie y selección de potreros, adquisición de insumos a usar, revisión de equipos y maquinaria de plantación y apoyo al manejo del cultivo, entre otros.
Valle Secano > Frutales
La mayoría de las especies frutales se encuentran en receso invernal, excepto los avellanos europeos que se encuentran en etapa de floración.
En cerezos, los productores se encuentran realizando labores de mantención de las cubiertas, preparándose para el inicio de temporada, que se estima será a fines de agosto. Además, la mayoría de los huertos nuevos se encuentran haciendo ortopedia para formar las ramas que constituirán los pisos donde se producirá la fruta en las siguientes temporadas. Esta labor se recomienda realizarla no más tarde de agosto, ya que con el inicio de la actividad fisiológica de las plantas se vuelve complicada la manipulación de las ramas. En la zona se evita la poda invernal severa debido al alto riesgo de cáncer bacterial producto de la alta humedad relativa ambiente. La poda invernal se limita solo a remover ramas enfermas, quebradas o algunas que no se cortaron durante la poda de post cosecha.
Las vides viníferas se encuentran en receso invernal y se ha iniciado la poda. Se recomienda remover la madera enferma, la que crece en posiciones no adecuadas, cuidando de no dejar sectores del dosel demasiado poblados de yemas que en el futuro van a dificultar los manejos de follaje y facilitarán la proliferación de enfermedades fungosas.
Los avellanos europeos se encuentran en plena floración, lo cual es habitual para la época en la zona. Durante julio se comenzaron a ver las primeras flores femeninas abiertas y los primeros amentos emitiendo polen. Lamentablemente las lluvias del mes de julio no han favorecido el vuelo del polen en los huertos, lo cual probablemente tenga consecuencias sobre la polinización y la cuaja de los frutos durante la temporada. Se espera que durante el mes de agosto puedan mejorar las condiciones ambientales y la polinización sea mejor que en el mes anterior. Además, algunos productores se encuentran realizando poda invernal, tratando de lograr una mejor iluminación al interior de la canopia, para favorecer la inducción floral y mejorar los rendimientos en la siguiente temporada. Se recomienda remover las ramas que se encuentran en el centro de la planta para facilitar la entrada de luz. Los cortes de poda deben ser pintados con pasta poda para evitar la propagación de enfermedades fungosas, especialmente enfermedades de la madera.
Para calcular la humedad aprovechable de un suelo, en términos de una altura de agua, se puede
utilizar la siguiente expresión:
Donde:
HA= Altura de agua (mm). (Un milímetro de altura corresponde a un litro de agua por metro cuadrado de terreno).
CC = Contenido de humedad del suelo, expresadoen base peso seco, a una energía de retención que oscila entre 1/10 a 1/3 de bar. Indica el límita superior o máximo de agua útil para la planta que queda retenida en el suelo contra la fuerza de gravedad. Se conoce como Capacidad de Campo.
PMP = Contenido de humedad del suelo, expresado en porcentaje base peso seco, a una energía de retención que oscila entre 10 y 15 bar. Indica el límite inferior o mínimo de agua útil para la planta. Se conoce como Punto de Marchitez Permanente.
Dap = Densidad aparente del suelo (g/cc).
DH₂0 = Densidad del agua. Se asume normalmente un valor de 1 g/cc.
P = Profundidad del suelo.
Obtención de la disponibilidad de agua en el suelo
La humedad de suelo se obtiene al realizar un balance de agua en el suelo, donde intervienen la evapotranspiración y la precipitación, información obtenida por medio de imágenes satelitales. El resultado de este balance es la humedad de agua disponible en el suelo, que en estos momento entregamos en valores de altura de agua, específicamente en cm, lo cual no es una información de fácil compresión, menos a escala regional, debido a que podemos encontrar suelos de poca profundidad que estén cercano a capacidad de campo y que tenga valores cercanos de altura de agua a suelos de mayor profundidad que estén cercano a punto de marchitez permanente. Es por esto que hemos decidido entregar esta información en porcentaje respecto de la altura de agua aprovechable. Lo que matemáticamente sería:
Donde:
DispAgua(%) = Disponibilidad de agua actual en porcentaje respecto de la altura de agua aprovechable.
Ht = Disponibilidad de agua en el período t.
HA = Altura de agua aprovechable.
Respecto de la respuesta fisiológica de las plantas al efecto del clima, las imágenes satelitales reflejan la magnitud del crecimiento o disminución de la cobertura vegetal en esta época del año mediante el índice de vegetación NDVI (Desviación Normalizada del Índice de Vegetación) .
Para esta quincena se observa un NDVI promedio regional de 0.76 mientras el año pasado había sido de 0.78. El valor promedio histórico para esta región, en este período del año es de 0.74.
El resumen regional en el contexto temporal se puede observar en el siguiente gráfico.
La situación por comunas se presenta en el siguiente gráfico, donde se presentan las comunas con índices más bajos.
Para el monitoreo del estado de la vegetación en la Región de los Lagos se utilizó el índice de condición de la vegetación, VCI (Kogan, 1990, 1995). Este índice se encuentra entre valores de 0% a 100%. Valores bajo 40% se asocian a una condición desfavorable en la vegetación, siendo 0% la peor condición histórica y 100% la mejor (tabla 1).
En términos globales la Región de los Lagos presentó un valor mediano de VCI de 73% para el período comprendido desde el 12 al 27 julio 2019. A igual período del año pasado presentaba un VCI de 81% (Fig. 1). De acuerdo a la tabla 1 la región, en términos globales presenta una condición favorable.
Tabla 1. Clasificación de la condición de la vegetación de acuerdo a los valores del índice VCI.
Figura 1. Valores del índice VCI para el mismo período entre los años 2000 al 2019 para la Región de los Lagos.
A continuación se presenta el mapa con los valores medianos de VCI en la Región de los Lagos. De acuerdo al mapa de la figura 2 en la tabla 2 se resumen las condiciones de la vegetación comunales.
Tabla 2.Resumen de la condición de la vegetación comunal en la Región de los Lagos de acuerdo al análisis del índice VCI.
La respuesta de la vegetación puede variar dependiendo del tipo de cobertura que exista sobre el suelo. Utilizando la clasificación de usos de suelo de la Universidad de Maryland proporcionada por la NASA se obtuvieron por separado los valores de VCI promedio regional según uso de suelo proporcionando los siguientes resultados.
Figura 2. Valores promedio de VCI en matorrales en la Región de los Lagos.
Figura 3. Valores promedio de VCI en praderas en la Región de los Lagos.
Figura 4. Valores promedio de VCI en terrenos de uso agrícola en la Región de los Lagos.
Figura 5. Valores comunales promedio de VCI en la Región de los Lagos de acuerdo a las clasificación de la tabla 1.
Las comunas que presentan los valores más bajos del índice VCI en la Región de los Lagos corresponden a Curaco de Velez, Puqueldon, Castro, Llanquihue y Los Muermos con 46, 48, 51, 63 y 64% de VCI respectivamente.
Figura 3. Valores del índice VCI para las 5 comunas con valores más bajos del índice del 12 al 27 julio 2019.